El Sporting de Alcázar está siendo protagonista de forma positiva en Primera Autonómica Preferente, y esta circunstancia es el fiel reflejo del enorme trabajo de un club compuesto por personas que decidieron ser valientes, y hacer que su querido pueblo volviese a disfrutar de este deporte.
En manchainformacion.com hemos tenido la oportunidad de hablar con Jesús Villajos, actual presidente, con el que hemos hecho un repaso al presente y futuro del proyecto.
¿Cómo valoráis la presente temporada?
A día de hoy, lo comentábamos el otro día con el resto de compañeros de la directiva, el balance es muy positivo. Los objetivos marcados se van cumpliendo.
El primer equipo, a nivel de Preferente, está a punto de hacer la mejor temporada en la historia del club como Sporting de Alcázar. Sabiendo los medios y recursos, es para estar bastante satisfechos. Nos sirve como acicate para seguir en esta línea. Todos los jugadores son criados en la escuela de fútbol de Alcázar y de la comarca, y eso es un orgullo.
A nivel juveniles, ahí estamos pasando dificultades en el juvenil nacional. El objetivo es salvar la categoría. Sabíamos que iba a ser un año complicado, pero de momento se está en la lucha. Creo mucho en el grupo de chavales que hay, se están esforzando mucho y creo que lo van a lograr.
Luego el Juvenil B que, en teoría, era la ‘Cenicienta’ luchando con grandes canteras, está haciendo un temporadón, de notable alto. Está siendo la sorpresa del grupo y lo está sacando con nota.
El balance, a nivel global, es bastante positivo.
Cuando iniciasteis esta aventura, ¿os imaginabais este escenario en tan poco tiempo?
Era una cosa que, creo, debía caer por su propio peso. Abarcamos una comarca de muchos habitantes, y somos captación de muchos chavales que prefieren venirse a Alcázar a formarse en categorías inferiores y que luego, por inercia, acaban jugando en el primer equipo. Aunque la escuela de fútbol y el Sporting de Alcázar son dos entidades distintas, en la práctica son lo mismo.
Cuando empezó esta etapa en el Sporting, los que estamos alrededor del fútbol sabíamos que era necesario y obligado que Alcázar tuviera un equipo de fútbol. No nos podíamos permitir que, por mala gestiones o circunstancias de otros años, Alcázar se privara de tener uno de sus mayores tesoros que es la cantera de fútbol, la cual proporciona muchos jugadores a canteras de otros equipos a nivel regional y nacional.
Nos veíamos en la necesidad de arrimar el hombro para dar continuidad y desarrollar un proyecto futbolístico de futuro. De ahí que decidiésemos el año pasado coger las riendas del club, yo a la cabeza y un grupo de amigos jóvenes, buscando un poco esa estabilidad económica, deportiva y depender de las generaciones que vayan viniendo. Ni más ni menos, con los pies en el suelo.
¿Cómo fueron esos primeros pasos en la parcela directiva?
Los inicios no han sido nada fáciles, sinceramente. Por estas fechas, más o menos, dimos el paso de tomar las riendas. No fue fácil, ni mucho menos, porque partíamos de cero. Tuvimos que trabajar sobre la marcha, faltaba un mes para acabar la temporada y estaba la cuenta del banco con 83 céntimos. Había que hacer frente a varias obligaciones de pasado y de futuro: arbitrajes, desplazamientos, gastos ordinarios…
Tuvimos que ‘remover’ gente, compromisos y nosotros mismos aportar de nuestro bolsillo para salvar la temporada. Y, a raíz de ahí, trabajar de cara a este año que estamos viviendo. A día de hoy, lo que sí puedo decir con mucho orgullo, porque ha costado mucho. Desde nuestra parcela, la directiva, hemos sacado las cuentas adelante, tenemos el presupuesto cubierto de esta temporada y estamos trabajando de cara a la que viene con mucha ilusión y fuerza.
Nuestra labor es una labor muy difícil porque gestionas tres equipos, gestionas a 80 personas, cuerpos técnicos, chavales, intentar que muchas empresas se involucren y se sientan partícipes de este proyecto… El trabajo principal de la directiva en este año que llevamos debe ser ese, el aunar esfuerzos directiva, jugadores, empresas, aficionados y colaboradores. Todos estamos en el mismo barco y todos trabajamos por el bien del fútbol de Alcázar e intentar lograr éxitos. Si luego viene una locura como jugar alguna eliminatoria de Copa del Rey o alguna fase de ascenso, bienvenida sea.
Pero el reto principal futuro es que sea un proyecto sostenible en el tiempo.
¿Hacia dónde quiere caminar el Sporting de Alcázar?
Tenemos un grupo humano espectacular, de gente involucradísima y con la que da gusto trabajar. Lo principal en nuestro proyecto es consolidar eso, creer en lo que tenemos. Y en el plano deportivo luchar porque algún día Alcázar, con los recursos propios y desde la humildad, logre una generación con gente de cantera que pueda disfrutar de años en Tercera División. Eso es un proyecto también más a medio plazo, no de un año para otro.
A nivel económico y a nivel directivo, hacer que sea un proyecto sostenible que todos los años pueda cumplir con que esté todo el mundo al día y que el club pueda responder ante posibles imprevistos que puedan venir a lo largo de una temporada. Haremos por seguir formando jugadores que lleguen lo más lejos posible, como es el caso de Isi, estas cosas generan mucho más orgullo.
¿Qué papel está jugando la afición, el pueblo y, en definitiva, toda la masa social que rodea al club?
Estoy, sinceramente, muy agradecido por el apoyo que hemos tenido desde el inicio de nuestra aventura de quedarnos a cargo del club. El hecho de que tengas a gente que es ‘alcazareñista’, digámoslo así, que le guste su pueblo y que luche por su pueblo. En cierto modo, el aficionado se contagia de eso.
A principio de temporada yo decía que ojalá llegásemos a 300 socios. Lo hemos superado, y es una cifra que estaba marcada, creo, desde la época del Gimnástico. Teniendo los pies en el suelo y trabajando por ello, creo que se puede conseguir.
A mí me gusta viajar y acompañar mucho al equipo, y la afición que se siente aquí en Alcázar, comparable con la de otros lugares, es muy buena. La gente arropa y cree, y es un motivo de orgullo y responsabilidad porque hay que dar continuidad a eso y mantener esa ilusión.