Después de estos días en los que se ha estado rememorando la pasión y muerte de Cristo la tarde del Viernes Santo es el momento de depositar a Jesús en el Sepulcro.
A las nueve de la noche en la Plaza de Santa María con un profundo silencio roto por golpes fríos de tambor ha salido de la parroquia de Santa María la Mayor la procesión del Santo Entierro. Cuatro miembros de la Cofradía con golpes fríos de tambor junto a la Cruz de Guía han iniciado la procesión. Los primeros nazarenos han cruzado la Verja dando paso al paso del Calvario acompañado por la Asociación Banda de Música de Alcázar de San Juan. A continuación el cortejo formado por los Caballeros del Santo Sepulcro ha acompañado a Cristo Yacente. Las Damas de Nuestra Señora de la Soledad han hecho lo propio con la titular de la Cofradía, Nuestra Señora de la Soledad.
Cabe recordar que del cortejo fúnebre también han formado parte nazarenos de todas las cofradías y hermandades de Semana Santa.
La procesión ha sido presidida por el párroco de Santa María D. Javier Quevedo junto con otros sacerdotes de la localidad y han acompañado representantes de grupos municipales, representantes de cofradías y hermandades, así como pueblo en general.
Se trata de la procesión más sobria de toda la Semana Santa alcazareña en la que el silencio y el respeto son parte fundamental, una procesión que ha visto la calle después de cuatro años sin poder salir por la pandemia que estamos atravesando, así como por inclemencias meteorológicas.