A partir del día 18 de diciembre, domingo IV del tiempo de adviento y dentro de la novena prenavideña, estará visible a los fieles y público en general el magno Belén con el que la Parroquia de El Toboso emprende su ciclo de actividades de cara a la próxima Navidad. Tras la misa dominical, este Belén será bendecido por el párroco de la localidad. Rvdo. D. Juan Miguel Romeralo.
Para este año, la ubicación acostumbrada del Belén se ha trasladado de la Capilla de San José a la Capilla contigua a la Sacristía de la seo toboseña, un espacio más amplio en donde se han empleado más de veintidós metros cuadrados para recrear artísticamente las escenas más importantes del nacimiento del Hijo de Dios en Belén.
Esta representación artística está compuesta por más de cincuenta figuras de gran valor tradicional, la mayoría de ellas procedentes de los Talleres de Arte Cristiano de Olot (Gerona) y que ya forman parte del patrimonio histórico-artístico parroquial. Su ubicación dentro del Belén se corresponde, por su tamaño, a diferentes planos en perspectiva que se han diseñado para dar mayor realismo a este trabajo tradicional de belenismo, reservando la parte primerísima y central al misterio del nacimiento con figuras que superan los 60 cm de altura.
La muestra, coordinada por los artistas criptanenses D. Lino Pérez Abad y D. Santos Escribano Gallego, contiene todos los ambientes propios de este tipo de representaciones con diferentes alzados y configuraciones, como son el desierto, zonas rocosas y montañas, cascada y río, vergeles, conjunto de casas, castillo, etc. para los que se han empleado diferentes tipos de plantas autóctonas de la llanura manchega, entre las que destacan la hojarasca de chaparro bajo de encina, tomillo, etc. Además, diferentes efectos luminosos completan la representación por medio de un sistema de recreación de día-noche, simulación de estrellas en el cielo, imitación de lumbres y hogueras, así como otros detalles propios de los belenes, destacando la belleza y vivacidad del discurrir del agua natural por el cauce del río.
Se podrá visitar desde este domingo 18 de diciembre y hasta que concluyan las fiestas del titular de la Parroquia toboseña el 16 de enero de 2012, pues como reza el dicho «hasta San Antón, pascuas son» El horario es de 11:00 a 13:30 y de 16:00 a 18:00 horas, de martes a sábado, y los domingos de 11:00 a 13:30 horas.
Tradición belenista en El Toboso
Desde tiempos muy antiguos, la Navidad en la Patria de Dulcinea se ha visto enriquecida por esta práctica popular del montaje de belenes hogareños, todos ellos con elementos comunes procedentes de la tierra manchega mediante el empleo de cepas, ramas de chaparro, piedras del campo, tomillos, etc.
Sin duda que la gran tradición religiosa de El Toboso, concentrada en sus Iglesias, ermitas y conventos, ha conservado esta usanza del Belén como catequesis visual y ornamental para este tiempo de pascua navideña. Actualmente, los dos conventos de clausura, la ermita del patrón de la localidad y la Iglesia Parroquial exhiben sus belenes monumentales con piezas que cuentan con más de cien años de historia, verdaderas reliquias que aún gozan de expresividad y realismo.
También existió, con mayor pujanza sobre todo en la década de los años 80 del siglo pasado, la práctica de realizar representaciones vivientes del Belén, llegando a declararse en El Toboso auténticas competiciones de concurso de belenes llenos de realismo, belleza artística y ornamental, caracterizaciones y una buena suma de esfuerzo colectivo y popular por medio de la coparticipación de barriadas y colectivos locales. Hoy en día, y como vestigio de aquella época trillada, sólo existe una diminuta representación viviente en las proximidades a la portada sur de la tenida como Catedral de La Mancha la noche de víspera de reyes en donde encuentra su final la cabalgata de los Magos de Oriente, gracias al trabajo incansable de una gavilla de mujeres contadas, pertenecientes al grupo CEAR. Sí que en estos últimos años el área de cultura y tradiciones populares del Ayuntamiento toboseño ha emprendido timoratamente la recuperación del concurso de belenes hogareños, verdaderos escaparates de religiosidad popular, laboriosidad e ingenio.