El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real acogió una charla sobre “Los Omega-3 EPA y DHA: Más allá de la prevención cardiovascular”, que impartieron Elsa López y Luis García, ambos miembros del grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), a los que presentó Carmen del Campo, vocal de Alimentación del Colegio.
Elsa Lopez Pintor, doctora en Farmacia, profesora del área de Farmacia y Tecnología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, destacó la importancia de los Omega-3, de estos ácidos grasos, y explicó cómo se forman, cómo se utilizan, y dio evidencias científicas y bibliográficas al farmacéutico comunitario, para el manejo de los Omega-3, de forma que luego puedan ellos recomendar en sus farmacias este preparado alimenticio a sus usuarios.
López Pintor, miembro del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) es consciente de que estos omega-3 se han puesto de moda, porque son un componente necesario, “hay que incorporarlos a la dieta, pues, actualmente, con nuestro ritmo de vida y nuestra alimentación se ve que hay una carencia de este tipo de ácidos grasos en la dieta, que son necesarios para el mantenimiento de vida de las membranas, y tiene muchos efectos beneficiosos sobre piel, mucosas, agudeza visual, concentración, a nivel cardiovascular, en la menopausia, etc”.
Para esta farmacéutica, “como el organismo no los sintetiza, es importante incorporarlos con la dieta, y, si no, hacerlo en forma de suplementos alimenticios”, al tiempo que explicó sus beneficios.
La parte que explicó Luis García Moreno, farmacéutico comunitario de Albacete y diplomado en Nutrición así como miembro de Nutrición de SEFAC, era más práctica sobre el manejo del Omega-3. Para este boticario, “es complicado llegar ahora a los niveles pero sí puede solucionar ciertas carencias y tiene aplicaciones muy amplias de aplicaciones terapéuticas”.
Habló García Moreno de cómo se extrae el Omega-3, de dónde, cómo se sintetiza, qué método de extracción es más puro, y cómo se detecta un buen o mal Omega-3. Y cómo utilizarlo bien. Por ejemplo, “hay casos como aquellos en los que tenemos alterados los triglicéridos o colesterol, no lo suficiente para llegar a tratamiento farmacológico, pero sí se pueden corregir esas alteraciones anormales”, añadía.
García Moreno explicó que no necesitan receta médica, de ahí que la información del farmacéutico sea importante.