El director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín López, y el secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha, Félix Peinado Castillo, mantuvieron un encuentro en la sede central de la entidad financiera para planificar las condiciones de los acuerdos de colaboración que suscribirán ambas instituciones próximamente, así como ultimar las líneas de apoyo que mantendrán en diferentes materias en el futuro para mejorar la situación del colectivo empresarial.
Durante la reunión, Martín López trasladó la total colaboración que seguirá prestando Caja Rural Castilla-La Mancha al tejido productivo de la región y le transmitió la implicación directa y activa que mantendrá en facilitar líneas de financiación, servicios y productos ventajosos para el sector que propicien el desarrollo y dinamización de la actividad empresarial.
Ambos responsables resaltaron el importante papel que desempeña el colectivo en el desarrollo y progreso de la región, en la creación de empleo y en la generación de riqueza, por lo que se instaron a reforzar e incentivar el apoyo que mantienen en aras a proporcionar mayor respaldo en materia financiera y en las distintas líneas de colaboración que mantienen para promover el desarrollo y crecimiento empresarial.
En este sentido, Peinado resaltó la aportación de liquidez que realiza Caja Rural Castilla-La Mancha a los empresarios para que éstos puedan acometer sus actividades, especialmente con vistas al comercio exterior, así como los productos y servicios que ofrece en condiciones ventajosas respondiendo a sus necesidades y requerimientos.
En virtud del último convenio rubricado entre las partes, fechado el pasado mes de mayo, Caja Rural Castilla-La Mancha puso a disposición del colectivo emprendedor 150 millones de euros para dar cumplida respuesta a las demandas de inyección de liquidez, especialmente de pymes y autónomos, quienes más están sufriendo la recesión.
Durante la reunión se analizaron también las características del contexto económico de la región y los problemas a los que se enfrenta el tejido productivo como consecuencia del mismo, con el objeto de fijar términos más concretos en los convenios que respondan fielmente a las necesidades del colectivo.