Así, la carpa del Hotel Convento Santa Clara acogía por la mañana la Fiesta de Elección del Obispillo, en la que han participado un buen número de niños disfrazados que han cantado y bailado, además de jugar con los integrantes de Ágape Teatro, que han dado vida a personajes muy variados como el Capitán Garfio, Caperucita Roja, el Lobo, Peter Pan e incluso el Tío la Vara.
Entre los niños había de todo: desde princesas hasta superhéroes, pasando por un pitufo, un cocinero, una mariquita, un mosquetero o un Pato Donald, entre otros muchísimos disfraces. Al final, en el sorteo del Obispillo 2011 ha resultado ganadora Beatriz Reguillo Escudero, de nueve años y alumna del CEIP Jardín de Arena, que ha tenido que cambiar su disfraz de princesa por el de Obispilla, con el que por la tarde ha presidido el desfile infantil que ha recorrido Alcázar desde la Piscina Municipal hasta el Paseo de la Estación.
Posteriormente, todos los niños participantes han acudido al Teatro Municipal, donde se han entregado diferentes premios y donde se ha procedido a la XXV Rifa Infantil de Corderos.
Hay que señalar también que el nombramiento de Obispilla ha venido acompañado de un cheque regalo de la Asociación de Comercio y Servicios de Alcázar de San Juan por valor de 100 euros.
Por otra parte, también en la tarde de este sábado se ha desarrollado una de las novedades de esta edición del Carnaval, como es el I Festival de Carnavalfútbol en el Pabellón Polideportivo Picasso. Cuatro equipos (Aspirinos, Wallys, Pelos y Spidermans) se han inscrito en esta particular competición organizada por el Instituto Municipal de Deportes y pensada más para la diversión que para el enfrentamiento deportivo propiamente dicho.
Según explicó el concejal de Deportes, Manuel de la Guía, el espíritu carnavalero debía dominar cada uno de los partidos programados en un campeonato organizado como un “todos contra todos” con partidos de veinte minutos de duración. De esta forma, cada encuentro ha estado acompañado por música festiva que los jugadores debían bailar, al tiempo que podían realizar determinadas escenificaciones vinculadas a la temática de sus disfraces.
Y es que todo puntuaba para el jurado: la calidad de los disfraces, el baile, la vistosidad del juego, además de, obviamente, el número de goles marcados. En cualquier caso, el concejal de Deportes matizó que en esta competición no había vencedores ni vencidos. De hecho, cada equipo se ha llevado un premio consistente en un jamón, una botella de vino y una caña de lomo.
