De cara a enero de 2012, cuarto mes de la nueva campaña oleícola, desde Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha se exige de las nuevas Administraciones – tanto nacional como autonómica – un trabajo decidido para apoyar al sector del aceite de oliva y que consiga remontar la grave crisis que sufre.
Este trabajo debe consistir en la consecución inmediata de una nueva licitación al almacenamiento privado de aceite de oliva, una vez que ya existe aceite disponible de la campaña actual ya que, tal y como era previsible, la anterior inmovilización no logró el efecto esperado en los precios al activarse para una sola categoría –la virgen- y en la recta final de campaña que acabó el 30 de septiembre.
Crisis de precios
El sector oleícola acumula ya cinco años consecutivos en pérdidas, y con precios muy por debajo del umbral de rentabilidad, afirmación que Cooperativas basa en datos objetivos, como son el estudio de la cadena de valor elaborado por la Agencia para el Aceite de Oliva, adscrita al antiguo Ministerio de Medio Ambiente (MARM), y según informes emitidos por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
Además, desde la campaña 2008-2009, en la que el valor medio por categorías fue de 1,94 euros/kilo, los precios no han parado de caer y, según el sistema Poolred, han ido descendiendo a 1,88 euros/kilo en la 2009-2010 y a 1,81 euros/kilo en la 2010-2011. En lo que ha transcurrido de 2011-2012, continúan desplomándose y registran niveles muy inferiores a los de la campaña pasada en este período.
El sector está ante una crisis de precios motivada por el desequilibrio entre un sector productor fuertemente atomizado y una demanda concentrada y organizada, la cual fuerza los precios hacia abajo, hasta rondar los valores para la activación del almacenamiento privado, sin llegar a sobrepasarlos, evitando así la puesta en marcha del mecanismo y la consiguiente subida de los precios del producto.
A consecuencia de esto, el sistema de almacenamiento privado depende de unos niveles tan bajos que no ha conseguido evitar la pérdida de rentabilidad y la crisis sin precedentes por la que atraviesa el sector. Por tanto, urge, en primer lugar, actualizar y elevar los precios fijados por la UE para desencadenar el almacenamiento privado de aceite, y en segundo lugar, y de modo inmediato, el sector requiere una nueva licitación a inicios de campaña, que es cuando la medida puede presentar alguna eficacia.