


Con un calendario de actos en donde se combinaban las actividades lúdicas, con las religiosas y deportivas, la hermandad volvió a llenar de luz y colorido las calles del barrio entorno a la ermita de la Madre de Dios. Fue precisamente aquí donde se desarrollaron las actividades centrales, como una Eucaristía en honor al santo, la procesión de la imagen por el barrio, así como la venta de las tradicionales tortas en sartén y la bendición de los animales. Actos estos que contaron con el apoyo de multitud de vecinos que acudieron fieles a la cita para colaborar con la hermandad y realizar sus donativos.
Igualmente, una nueva edición del campeonato de padel que en esta ocasión se desarrolló en las instalaciones del Gigante Pádel, así como un nuevo campeonato de automodelismo para aficionados a los coches teledirigidos 1-8TT fueron las otras alternativas lúdicas para estos primeros festejos del mes de enero.
Las celebraciones finalizaron con los sorteos de la cesta de San Antón y de una cena en uno de los establecimientos hosteleros del municipio.