Uno de los perjudicados explica que los asaltantes se llevaron hasta los bulones del remolque del tractor, unas tijeras, unas pinzas de arranque o un depósito de agua de acero inoxidable, “pues iban a por todo lo metálico”.
El valor de los objetos sustraídos es de miles de euros, aunque el daño real es mucho mayor, pues estos robos conllevan otros perjuicios como el retraso en las labores propias de cada temporada, además de la costosa reposición de lo robado.
Ante esta alarmante situación, ASAJA exige que se agilice la reforma del Código Penal catalogada por el ministro de Interior, Jorge Fernández, como “prioridad legislativa para tratar de manera adecuada la multirreincidencia”.
Además, desde la Organización demandan más presencia policial en el campo, sobre todo por la noche, fines de semana y festivos, y un control riguroso y periódico sobre la comercialización de cobre y otros metales en negocios como chatarrerías y desguaces, para comprobar la procedencia de estos materiales y verificar sus contratos de compra-venta.