Para optimizar la atención de los enfermos con demencia en general, y con Alzheimer en particular, es necesaria la existencia y desarrollo de Unidades de Neurología Cognitivo/conductual como la que funciona en el Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), centro dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Tal y como se ha comprobado, las citadas unidades aportan una asistencia de calidad con celeridad de adopción de medidas diagnóstico-terapéuticas en coordinación con otros especialistas implicados (de los servicios de Psiquiatría, Geriatría y Atención Primaria) y con los trabajadores sociales y centros de día.
Ésta fue una de las conclusiones relevantes que obtuvieron los expertos y participantes en la I Jornada de Alzheimer ‘Bicicleta, Cuchara, Manzana’, celebrada recientemente en el Hospital Mancha Centro y en la que se puso de manifiesto que el diagnóstico en el momento actual se basa de forma fundamental en una adecuada evaluación clínica, siendo imprescindible realizar una adecuada evaluación neuropsicológica que incluya pruebas de cribado o test específicos en función de cada caso.
Por estas pruebas han pasado los 647 pacientes del área sanitaria que en la actualidad se encuentran sometidos a evaluación en la Unidad de Demencias del Hospital Mancha Centro por sufrir algún tipo de trastorno cognitivo –como es la memoria, lenguaje o conducta– y que por ello precisan una valoración especial.
Según los expertos invitados a la I Jornada de Alzheimer, el tratamiento que se puede ofrecer en la actualidad propicia una mejora en ciertos aspectos cognitivos y conductuales, pero no detiene el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El abordaje debe hacerse a través de la realización de una estimulación cognitiva individualizada y una asociación de fármacos en función del grado de deterioro cognitivo, tal y como se realiza en la Unidad de Demencias del Hospital Mancha Centro.
Causa más frecuente
Otras de las conclusiones obtenidas en el encuentro, cuya celebración ha coincidido con el año internacional de investigación de la enfermedad, fue que el Alzheimer es la causa más frecuente de demencia (pero no la única), con aumento exponencial de los casos conforme avanzada la edad y cuyos síntomas aparecen décadas después de que se inicien los cambios a nivel cerebral que la ocasionan. Por ello, los expertos apuntaron a la necesidad de conocer de forma más certera la fisiopatología de la misma, lo que permitiría en un futuro un diagnóstico precoz y el desarrollo de tratamientos potencialmente preventivos.
La afectación de memoria episódica es el síntoma cardinal, pero no el único, y en ocasiones se asocia con trastornos del lenguaje, praxias u otros dominios cognitivos, junto con la presencia de sintomatología conductual. Esta última es uno de los principales retos de tratamiento farmacológico o no, ya que implica una mayor carga para el cuidador principal.
Pérdida de autonomía
En cuanto a los aspectos de mayor interés para los familiares de afectados que asistieron al encuentro, estuvieron los relacionados con los cambios a su nivel de independencia que implica el hecho de que un individuo desarrolle una demencia, con las consecuencias sanitarias, sociales y legales que ello implica. El nivel de capacitación se modifica a lo largo de la evolución de la enfermedad de Alzheimer, por lo que según los expertos debe establecerse un modelo de evaluación que vaya limitando capacidades, sin que ello suponga una pérdida total de autonomía. En este sentido, el conocimiento de los recursos legales de los que se dispone ayudarán a la toma de la decisión más adecuada, en beneficio último del paciente.
Otros de los puntos abordados en la Jornada de Alzheimer ‘Bicicleta, Cuchara, Manzana’ fue el análisis del documento Sitges 2009, realizado en consenso entre todos aquellos agentes implicados en la atención al paciente con demencia y que se propone como modelo de referencia en la evaluación de la capacidad/incapacidad del enfermo con demencia en el ámbito socio-sanitario.