Un grupo de alumnos del Instituto Liceo G.B. Brocchi de la ciudad italiana de Bassano del Grappa están desde el día 4 de noviembre en Alcázar de San Juan como devolución a la visita que sus homólogos del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) María Zambrano les hicieron hace un mes.
El alcalde, Diego Ortega recibió en el Ayuntamiento a los alumnos italianos, a sus profesores y a los alumnos y profesores del instituto alcazareño que han organizado este encuentro. El primer edil les invitó a conocer los recursos patrimoniales y museísticos de Alcázar de San Juan como la pila bautismal de Miguel de Cervantes.
Además les invitó “a disfrutar de la mayor riqueza de Alcázar de San Juan que son sus gentes, que no sólo les están abriendo sus casas, sino también sus corazones”.
Desde la Concejalía de Educación, su responsable Laura Alaminos agradeció la iniciativa de los profesores del Zambrano de compartir vivencias con estos chicos italianos para los que se han preparado actividades didáctica, relacionadas con el idioma algunas de ellas, ya que los chavales italianos estudian español.
También están participando en actividades de ocio y culturales con visitas a localidades cercanas, así como a Toledo y Madrid, donde visitarán museos. Para ello cuentan con la colaboración de la Concejalía que ponen los autobuses a su disposición.
El concejal de Cultura, Benedicto Úbeda indicó que los alumnos españoles estuvieron hace un mes disfrutando de la cultura y tradiciones italianas confió en que los italianos hagan lo mismo aquí. Alcázar de San Juan “está muy influenciada por la cultura romana”, ya que hay estudios que designan la ciudad de Alces situada en esta ciudad.
José Sepúlveda, profesor del IES María Zambrano y organizador del intercambio cultural agradeció la disponibilidad del Ayuntamiento e invitó a los alcazareños a visitar Bassano del Grappa por su gran patrimonio turístico, así como los municipios de su entorno.
Los chavales italianos estarán en Alcázar de San Juan hasta el 11 de noviembre, un período que les permitirá conocer nuestras costumbres, a descubrir “la lengua verdadera”, es decir, la que se habla realmente, que mejorará los conocimientos académicos adquiridos en su liceo italiano, explicó la profesora Tiziana Giancotti. En este aspecto coincidió uno de los alumnos italianos, Eduardo Bacigalupi quien agradeció la gentileza de las familias acogedoras.
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