Uno de los objetivos del SEPECAM “es hacer que los trabajadores mejoren su capacitación y empleabilidad para que las empresas encuentren a trabajadores capacitados”, por lo que alabó la función de Almida y lo hizo doblemente por hacer con un colectivo “complicado para la inserción laboral, porque no se conoce su preparación”.
Barredo dijo estar “sorprendida por la calidad de la labor de Almida” y añadió que es necesario “juntar la profesionalidad, el interés y la motivación de Almida para ayudar a quien lo tiene más difícil”.
Por su parte, el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega resaltó la importancia de Almida en la búsqueda de la integración de las personas con discapacidad, un hecho que “beneficia a la sociedad”. La integración y el desarrollo profesional influyen en el desarrollo económico de Alcázar de San Juan con el objetivo prioritario de crear empleo y empresas competitivas.
El regidor alcazareño apuntó que al hablar de integración no se puede hablar de crisis, “sino de abundancia de valores que son el ejemplo de la superación e integración para buscar el beneficio económico y social”.
El Grupo de integración Almida lleva seis años trabajando en Castilla-La Mancha y en este tiempo ha contado con muchos alumnos y 26 cursos de formación subvencionados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Unión Europea.
A lo largo de este tiempo han pasado 280 alumnos y gracias a estos cursos han podido contratar a 235 personas en las empresas del grupo, que cuenta con una media de 75 trabajadores al año “preparados para el mercado laboral y tan competentes y eficaces como el resto”, afirmó uno de los gerentes de Almida, Ángel Luis González.
