“España no puede dudar de si misma y poner patas arriba la arquitectura constitucional que nos dotamos los españoles con la Constitución de 1978”, afirmó el responsable socialista. “Y esto se lo deben aplicar tanto los que desprecian las autonomías como los que quieren exacerbar el egoísmo que genera toda crisis económica”, sentenció.
Sobre la carta del Rey, García-Page defendió la libertad de expresión del monarca, pero señaló que le gustaría que el Gobierno de España, que es quien siempre supervisa todos sus mensajes, “vele porque sea rey de todos los españoles, también de los nacionalistas”.
García-Page, que criticó los planteamientos independentistas, consideró paradójico que llevemos unos años en los que se están muriendo muchos de los artífices que fraguaron la España moderna, libre y competitiva de hoy, como Santiago Carrillo, con el hecho de que se esté poniendo en cuestión los equilibrios constitucionales que nuestro país alcanzó en 1978. “Y lamentablemente esto no solo lo están haciendo algunos radicales sino también, a veces, desde algunos gobiernos”, señaló.
El responsable socialista alabó lo bueno que es hablar y consensuar y no romper consensos “o hacer trampas haciendo leyes a la medida de cada cual o cuando alguien se plantea aprobar un estatuto de autonomía en solitario, que sería el único caso en Europa en el que esto ocurriera”.
Sobre Santiago Carrillo, García-Page señaló que junto a Peces Barba y Fraga, ha sido una figura clave de la transición española “y en la necesaria cesión de posición y el diálogo y en eso el país le tiene que estar agradecido, independientemente si se compartían o no con él unas cosas u otras”.
Le calificó de “personaje histórico” y señaló que se siente cercano a su familia y al trabajo que realizó.