El Sindicato de Enfermería de Castilla-La Mancha, SATSE, ha mostrado su total rechazo a las medidas anunciadas hoy por la presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores Cospedal. SATSE considera que el aumento de la jornada de trabajo de los empleados públicos y la gestión público-privada en cuatro hospitales repercutirán de forma muy negativa en la calidad del sistema sanitario de Castilla-La Mancha.
Para SATSE el aumento de las horas de trabajo de los trabajadores públicos significará la reducción de la plantilla de profesionales sanitarios, lo que conllevará irremediablemente un empeoramiento de la calidad de la asistencia sanitaria que se presta a los usuarios, puesto que con menor número de profesionales habrá que dar atención a la misma población.
Si a esto unimos la gestión público-privada que se va a introducir en los hospitales de Almansa, Manzanares, Tomelloso y Villarrobledo, y a la prevista en otros hospitales como los nuevos de Toledo, Cuenca y la ampliación del hospital de Guadalajara, significa un ataque directo a la sanidad pública, que podría derivar en situaciones como las que se están viviendo en Cataluña.
Las medidas anunciadas hoy por Cospedal, junto a otras que se están llevando a cabo en los centros sanitarios y las residencias sociosanitarias de la región, van a situar a la Sanidad y a los profesionales sanitarios en una difícil situación que va a terminar repercutiendo en la asistencia sanitaria a los usuarios.
SATSE considera que los trabajadores públicos ya han sufrido recortes salariales y que no deben ser los que vuelvan a pagar las consecuencias de la mala gestión llevada a cabo con una nueva rebaja en el salario. El Sindicato considera que para gestionar de forma adecuada la Sanidad en Castilla-La Mancha hay muchas otras medidas que pueden adoptarse en los centros sanitarios y que no provocarían la destrucción de empleo ni incidirían en la calidad de los servicios sanitarios públicos.