El concejal Fernando Huertas ha lamentado la pérdida de puestos de trabajo que se produce con el cierre de la sede del Consorcio del PEAG, que se suma a la pérdida de prestaciones que ofrece este recurso que, según sus palabras, ha supuesto “la salvación de las Tablas de Daimiel o del Acuífero 23, que es de donde sale el agua que usamos todos para beber”.
Con la puesta en marcha de este plan “se han logrado grandes retos” como conseguir la regeneración del Acuífero 23, poner de acuerdo a regantes, medioambientalistas y otros sectores y “además se consiguió que la sede estuviera en Alcázar” y “estos son los pecados que tiene el PEAG, que se hiciera por un Gobierno socialista y que estuviera en Alcázar, porque de haber estado en Tomelloso o en Campo de Criptana, seguro que no se cerraría, pero aquí vale todo y nos aguantamos con los ataques frontales”.
El Consorcio tenía una actuación planificada hasta el año 2027 “para el bien común del agua” y desde su puesta en marcha en el año 2008 hasta 2011, según Huertas, se han gastado 561 millones de euros en la compra de derechos de agua, la instalación de caudalímetros, planes de formación, convenios y otras acciones.
Huertas se pregunta si “¿piensan que el Plan Especial del Alto Guadiana fue un capricho del Partido Socialista?, porque se vio su necesidad” por ejemplo en las Tablas de Daimiel que “estaban en desertización y hoy tienen agua” o en que se han legalizado numerosos pozos y “se ha acabado con la sobreexplotación del Acuífero según los datos del Institución geológico y minero de España”, por lo que “no se ha quitado agua a nadie, sólo se ha intentado gestionar mejor”.
El concejal socialista teme que tras el cierre de la sede en Alcázar, las funciones que se realizan ahí, se hagan ahora en Tomelloso “como ya ha pasado con la Enológica, porque los análisis que se hacían en Alcázar ahora se hacen en Tomelloso”. En este sentido ha culpado a los dos partidos políticos que conforman el equipo de Gobierno de “mirar para otro lado” mientras desaparecen recursos en Alcázar y ha lamentado que se invitara a la consejera de Agricultura al acto de la Constitución, “por ser una de las personas que más está agrediendo a Alcázar, junto con Carlos Cotillas”.







































































