David Marín se ha referido a la querella presentada por el Ayuntamiento de Alcázar contra el vicepresidente de la Diputación Provincial, Sánchez Bódalo por un presunto delito de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de fondos. Aunque prefiere no valorar este tema hasta que se pronuncien los tribunales, ha exigido una explicación por parte de José Fernando Sánchez Bódalo. Marín está convencido de que si el Ayuntamiento de Alcázar ha presentado una querella es porque ha visto claros indicios. Además, ha destacado que lo que sí se sabe es que, a su marcha, en la empresa de aguas de Alcázar había una deuda de más de seis millones de euros, de los cuales casi 2,5 millones son facturas que el Ayuntamiento de Alcázar no reconoce y que los técnicos no firman.







































































