Cargando...Las obras seleccionadas, corresponden a un formato mediano y abarcan todo el período cronológico del pintor. Estarán presentes, además de los admirados y valorados paisajes del pintor, cuatro magníficos bodegones que comparten todas las características cromáticas del gran paisajista, manchego. La muestra también incluye un autorretrato y un retrato de Móngela, esposa del pintor.
Francisco Carretero nace el 3 de diciembre de 1879 en Tomelloso, en el seno de una familia de agricultores. Primogénito de ocho hermanos, tuvo que entregarse desde niño al trabajo del campo, razón por la que no asistió regularmente a la escuela. Precisamente su trabajo en el campo desde pequeño y la ausencia de formación académica, proporcionaron a Carretero la posibilidad de crear un modo propio de relacionarse con el mundo.
Como agricultor y comerciante, supo crearse una sólida posición económica, llegando a ser uno de los “mejores peritos en viñas y vino” como decía de él Francisco García Pavón. Francisco Carretero, según sus propias palabras, aprendió a trazar sus magníficos paisajes, trazando viñedos.
El 1 de enero de 1918, asume por primera vez la alcaldía de Tomelloso. Además de incansable trabajador, su gran curiosidad puesta al servicio de nuevas experiencias agrícolas lo convirtieron en un auténtico experto en la materia. Esta curiosidad y espíritu práctico se vio reflejado también a lo largo de su gestión municipal, siendo elegido hasta cinco veces alcalde de Tomelloso en el periodo de 1918 a 1931, proporcionando a la ciudad sus primeras zonas verdes. Hombre cuya personalidad quedó patente en su vida y obra, pero además, y en esto radica lo excepcional, fue querido y admirado por todos sus coetáneos.
Hasta los años 30, Carretero asiste a tertulias, lee asiduamente revistas de arte, visita museos y exposiciones, en definitiva, va creando su propio programa de aprendizaje que traslada a obras de marcado carácter romántico y academicista aunque ya se vislumbra lo que va a ser la seña de identidad de este pintor: su particular y potente concepción del color en los paisajes.
Después de la guerra, el paisaje, y sobre todo el manchego de los años 50, se hace vocación en Carretero que aún incorporando los hallazgos plásticos de impresionistas, fauvistas, y gran parte del primer expresionismo, lo hace de manera intuitiva y como resultado de su comunión con la naturaleza y su especial forma de interpretarla.
Hijo Predilecto de Tomelloso desde 1952, Miembro del Instituto de Estudios Manchegos, fallece, en un mes de agosto de hace 50 años, este gran artista. El Ayuntamiento de Tomelloso, que ya dedicó el Programa de la Feria y Fiestas de 1980 a Francisco Carretero, se siente orgulloso de recordar la figura de este Ilustre Hijo Predilecto de Tomelloso en la edición del 2012, y que mejor que hacerlo, en palabras que Eladio Cabañero dedicó para el catálogo de la Exposición Antológica de 1991 que tuvo lugar en la Posada de los Portales, del que fuera “fundador de la gran pintura Tomellosera y tomellosero total” que tenía “todas las trazas del tomellosero vital, de gran tirador de barra en su mocedad, de un trabajador que pasado el tiempo de su juventud llegó a ser un verdadero hidalgo, recto, prudente y valiente”.
La exposición de la Posada de los Portales podrá visitarse en su planta baja hasta el 20 de enero de 2013. La inauguración tendrá lugar el próximo sábado a las 20´00 h.
