Un total de 20 profesionales de muy distintas categorías del ámbito sanitario participan hoy en el ‘Curso de Bioética Clínica para la intervención con pacientes al final de la vida’ organizado por el Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), centro dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha.
La primera edición de esta actividad formativa programada por la Unidad de Cuidados Paliativos y la Dirección de Enfermería, dentro de su estrategia de la humanización de los cuidados que se ofrecen a los usuarios, ha contado con gran éxito de convocatoria. Y es que hasta 45 trabajadores del hospital alcazareño habían solicitado participar en ella.
Los motivos de este elevado interés por parte de los profesionales sanitarios puede deberse al hecho de que el curso aborda una materia que, aunque es de gran importancia, no suele impartirse en las facultades de las diferentes profesionales sanitarias.
Además, el curso cuenta con uno de los expertos en bioética y cuidados paliativos más reconocidos a nivel nacional, el doctor Javier Barbero Gutiérrez, psicólogo adjunto del Servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Según Barbero, el objetivo de la formación en paliativos es poder pasar a la práctica las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) da a los profesionales. “Tienen un carácter muy práctico precisamente porque se juegan muchas emociones de manera muy intensa: aparece la angustia en la familia, en los pacientes, los profesionales a veces también tenemos que sufrir situaciones de sufrimiento ajeno y propio, y para eso se necesitan actitudes y habilidades que hay que trabajar”.
En cuanto a la poca formación que se ofrece en las universidades sobre cuidados paliativos, el ponente del curso cree que es debido a que “hablar de morir y hablar de que al final nos toca a todos, y que hay herramientas técnicas para hacerlo, es como si fuera políticamente incorrecto”. La sanidad se vincula a curar y cuidar, pero según Barbero se olvida que a veces “el cuidar es acompañar a despedir”. “Estamos en una sociedad tanatofóbica, que huye de esa experiencia de muerte que es cotidiana, pero que no la encontramos como algo nuestro, por eso cuesta incorporarlo de manera reglada dentro de las facultades”, concluye el experto.
Equipo multidisciplinar
El ‘Curso de Bioética Clínica para la intervención con pacientes al final de la vida’ tenía como destinatarios a profesionales de todas las categorías, dado que la razón de una atención integral en situaciones de final de la vida viene necesariamente definida por un equipo multidisciplinar, donde cada profesional se ve comprometido a cubrir las necesidades del paciente paliativo y su familia en cada una de sus dimensiones (física, emocional, social y espiritual).
El curso ha tenido como objetivo dotar al profesional de conocimientos y habilidades en Bioética Clínica para la intervención con pacientes al final de la vida. Para ello, se ha hecho un acercamiento al concepto de sufrimiento no evitable, se ha ilustrado a los participantes en los distintos modelos de conceptualización de la experiencia espiritual, y se les ha entrenado para saber afrontar las preguntas radicales del enfermo al final de la vida.
Exponer las distintas estrategias y herramientas de evaluación de la dimensión espiritual, mostrar estrategias de acompañamiento, resaltar la importancia del autocuidado emocional del profesional y analizar el contenido del “Manifiesto Mallorca”, han sido otro de los contenidos abordados durante la citada actividad formativa.
Próximas ediciones sobre duelo y acompañamiento
El próximo curso que se celebrará en el Hospital General ‘La Mancha Centro’ relacionado con cuidados paliativos tendrá lugar a finales de enero. Será entonces cuando el doctor Javier Barbero trasladará a los trabajadores del hospital alcazareño las estrategias de evaluación e intervención en los procesos de duelo. El programa se completará con un taller sobre acompañamiento espiritual en los procesos al final de la vida que se celebrará el 12 de febrero.