Con la degustación de vinos manchegos de ocho bodegas participantes, en la Torre del Vino de Socuéllamos (Ciudad Real), una comida en las instalaciones de Bodegas Cristo de la Vega, y una posterior visita a Campo de Criptana (molinos de viento y Bodega El Vínculo), la misión inversa de primavera, organizada por el Consejo Regulador, prácticamente ha llegado al tramo final de su periplo.
Una intensa semana donde varios importadores, sumilleres y otros profesionales del sector del vino en México, Brasil y República Dominicana han profundizado en sus conocimientos de La Mancha como zona de producción vinícola, ligada a la figura del Quijote, “muy reconocida en estos países iberoamericanos con un interesante potencial de crecimiento”, como explicaba el gerente de la Denominación de Origen La Mancha Ángel Ortega, al inicio.
Gastronomía y tradición cervantina en torno al vino
Tras una primera toma de contacto, el pasado domingo con la capital toledana, los asistentes visitaron también municipios como Tomelloso (bodegas Allozo y Virgen de las Viñas) o Villarrubia de los Ojos (bodegas El Progreso) además de conocer otros aspectos de la tradición vinícola manchega como sus tinajas en Villarrobledo donde conocieron su Centro de Interpretación de la Alfarería Tinajera (visitando Bodegas Ayuso y Bodegas Lozano).
La última jornada se cierra este viernes en Manzanares (con bodegas Isidro Milagro y Vinícola de Castilla) con una ultima parada en Madridejos (Toledo) y la bodega Bogarve 1915.
Todo ello, en palabras de Luis Martínez, responsable del área internacional de los vinos DO La Mancha, “ha servido para que de manera inmersiva conozcan nuestras bodegas, nuestros viñedos y por supuesto nuestra gastronomía y nuestro turismo”.
Cambios de tendencia en el consumo
Se trata de una acción destinada a países terceros, fuera del suelo europeo, que en esta ocasión ha elegido su orientación promocional fuera de la órbita asiática. No en vano, en países como México, Brasil o incluso República Dominicana el interés por el vino está creciendo con un cambio en la demanda de los consumidores. Como matizaba Ivonne Ortíz, importadora azteca, se ha producido un cambio sustancial y ahora “se valora la imagen y los vinos con mayor protagonismo de la fruta, no tanto la presencia de vinos con madera”. Sin duda, un nicho de mercadoi donde la propia naturaleza de los vinos de La Mancha en su versión de vinos jóvenes, o con media crianza tienen una buena oportunidad de abrir mercado.
Las siguientes semanas se complementarán, no obstante, con la realización de seminarios de promoción en el continente asiático.