Decenas de vecinos de Madridejos y comarca vivieron una amena mañana de sábado conociendo la Ruta de las Minas de la Perdiguera. Las primeras labores documentadas de estas Minas datan de 1565, donde se registra una vena de cobre en la Cabeza del Silillo.
En 1865, las minas de plomo argentífero eran propiedad del ingeniero Eugenio Salarnier. Ya en 1964, Mariano Jiménez Ruiz, el médico de la localidad, intenta su reactivación para beneficiar la plata.
Algunas de las minas que se vieron fueron la del Polvorín, mina de plomo argentífero “Ángel de mi Guardia”, que se utilizó como polvorín durante la Guerra Civil. OI la Corta Santa Bárbara, situada en lo alto del “Cerro de Pichita”. Es sin duda la concesión de la que se extrajo más mineral, particularmente la baritina hasta los años 70 del pasado siglo.
Se trató de una ruta promovida por el Ayuntamiento de Madridejos y con la colaboración del guía Casimiro Rodríguez Fernández (Experto en mineralogía).