Unas finanzas saludables son la base de una mejor calidad de vida; sin embargo, en muchas ocasiones vamos acumulando deudas hasta el punto en que resulta complicado el pago de las mismas y como consecuencia entramos en un espiral de compromisos de pago que nos sobrepasan y del cual es muy difícil salir.

Una adecuada gestión de deudas es la clave para lograr, poco a poco, cumplir con todos nuestros compromisos financieros y sanar nuestra economía. Pero, ¿en qué consiste? La gestión de deudas es un plan que se hace con el objetivo de reunir todos los compromisos de pago bajo un plan único que haya sido aprobado por los acreedores. Este plan facilita el pago por múltiples razones, siendo la más destacada la posibilidad de reducir o congelar los intereses, así como también ampliar el lapso de pago.

Estrategias para solventar las deudas

¿Sabías que hay formas de negociar con los acreedores para mejorar las condiciones de pago de una deuda o incluso eliminarla por completo? La gestión de riesgos es, justamente, eso. La elaboración de un plan, hacer contacto con los acreedores y llegar a un acuerdo.

Un nuevo plan de pago es la solución para sanear tus finanzas, es por ello que si necesitas ayuda para cancelar deudas, lo más recomendable es acudir a especialistas en el área que puedan desarrollar un plan de pago aceptado por los acreedores. De lo contrario, puede ser muy complicado cumplir con todos los compromisos en los plazos establecidos.

Salir de las deudas no es sencillo pero tampoco imposible. Lo más recomendable es comenzar por analizar tu situación financiera y después poner en práctica los correctivos necesarios. Además de una adecuada gestión de deudas, también puedes seguir las dos siguientes estrategias para solventar deudas:

- Estrategia de avalancha

Ordena todas las deudas que tengas en función de las tasas de interés y determina cuáles son las más altas. Enfócate en cancelar dichas deudas primero y luego las que tengan menor tasa de interés. Es recomendable que programes los pagos automáticos a través del portal web del banco y así evitarás retrasos que, en muchas ocasiones, son generados por la falta de organización y suman intereses.

- Estrategia bola de nieve

Para este método también deberás ordenar todas las deudas, solo que en este caso deberá ser de mayor a menor según el importe. Luego, cancela la deuda de saldo inferior y el importe que destinabas para pagar el mínimo de dicha deuda (ya cancelada), destínalo para pagar la siguiente deuda. Es un proceso lento que requiere organización y compromiso para, poco a poco, ir reduciendo el saldo adeudado.

Claves para reducir las deudas y evitar adquirir otras nuevas

La gestión de deuda y gestión de riesgo son las claves para unas finanzas saludables. Una vez adquirida las deudas, debes hacer lo que esté en tus manos para cancelarlas por completo y luego, es fundamental hacer un plan para no adquirir nuevas deudas que sobrepasen tu capacidad financiera. A continuación, algunos consejos prácticos:

- Determina todos tus gastos: es recomendable que hagas una lista con todos tus gastos, literalmente todos: alquiler, seguro, transporte, gasolina, entretenimiento, comida, medicinas, viajes.

- Ajuste según el ingreso de dinero: una vez determinados los gastos, deberás hacer los ajustes necesarios para evitar que los egresos sean mayores que los ingresos. Siempre deberá entrar más dinero del que sale.

- Ahorro de un 10%: es importante que de todos tus ingresos mensuales, destines 10% para el ahorro.

- Fondo de emergencia: en función de todos tus gastos mensuales, ahorra hasta lograr reunir el equivalente a tres o seis meses. Esto es considerado un fondo de emergencia, muy útil cuando, por ejemplo, nos quedamos de forma imprevista sin trabajo.

- Utiliza las tarjetas y créditos de forma inteligente: no sobrepases tu gestión de riesgo y cuando utilices una tarjeta de crédito, asegúrate de cancelar la deuda completa antes del vencimiento. En el caso de compras a plazos, programa los pagos para evitar olvidos.

Consolidar y hacer una adecuada gestión de deudas es el primer paso para lograr estabilidad económica. Una vez superado dichos compromisos de pago, solo deberás enfocarte en hacer los cambios necesarios para mejorar tu situación financiera.