En la práctica se utiliza como criterio más objetivo la frecuencia de la defecación, considerándose estreñido a la persona que realiza menos de tres deposiciones semanales.
Puede ser una alteración puntual, es decir, que nos ocurra en algún momento concreto y después desaparezca; o puede ser algo crónico. El estreñimiento crónico es un trastorno frecuente. En España, un 30% de la población declara sufrir estreñimiento y es más frecuente en mujeres.
Causas
El estreñimiento agudo suele deberse a cambios transitorios en la alimentación, momentos de sedentarismo, viajes, efecto de algún fármaco, etc.
Las causas más frecuentes del estreñimiento crónico se relacionan con un déficit de fibra en la dieta y malos hábitos dietéticos. Se relaciona también con ciertas condiciones fisiológicas como el embarazo o el envejecimiento, en las que existe una disminución en la presión de la pared abdominal.
Además, existen ciertos medicamentos que pueden causar estreñimiento como los opioides, fármacos que se usan para el dolor y para tratar la tos.
También se asocian con el estreñimiento las sales de hierro y de calcio, así como ciertos antidepresivos y antihistamínicos.
Tratamiento
Existen distintos tipos de laxantes:
Los laxantes formadores de masa son las fibras dietéticas o las fibras solubles que actúan aumentando el volumen de las heces y disminuyendo su consistencia. Estos laxantes son los que pueden tomarse de manera crónica y se podrían considerar los más fisiológicos.
Los laxantes osmóticos funcionan disminuyendo la consistencia de las heces al arrastrar agua consigo.
Los laxantes estimulantes provocan una contracción de los músculos de los intestinos, sobre todo el grueso, y haciendo que avance más deprisa el material fecal.
El uso de laxantes no debe ser crónico salvo que el médico indique lo contrario
Medidas de higiene y prevención.
Aumentar el consumo de fibra
Según la OMS la Ingesta Recomendada de fibra diaria para adultos es 25-30 g y en niños mayores de un año, 5 g añadidos a su edad (un niño de 3 años necesitaría 8 g de fibra diaria).
La fibra favorece el tránsito intestinal, evitando el estancamiento de las heces.
Aunque haya diferencia entre fibras solubles e insolubles, ambas son necesarias, tanto para aumentar el peristaltismo y variar la consistencia de heces, como por su efecto prebiótico.
Mantener un consumo adecuado de líquidos
Debe aumentarse el consumo de líquidos (agua, sopas, zumos naturales…) hasta alcanzar 1,5-2 litros al día.
Consumir probióticos
La microbiota intestinal ejerce un papel fundamental en la regulación de la motilidad intestinal afectando al tiempo de tránsito, la frecuencia y consistencia de las deposiciones.
Realizar ejercicio:
Simplemente andar entre 20-30 minutos diarios sirve para favorecer el tránsito intestinal.
Mantener hábito defecatorio regular:
Se trata de mantener unas deposiciones regulares. Tras pasados 15-45 minutos del desayuno y comida, habría que ir al baño para generar un reflejo regular aprovechando los mayores movimientos intestinales.
RECUERDE QUE UNOS HÁBITOS DE ALIMENTACION Y EJERCICIO SALUDABLES, AYUDAN A EVITAR EL ESTREÑIMIENTO
Sagrario Pérez de Agreda
Farmacéutica del Centro de Información del Medicamento
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real