Como cada 3 de febrero, festividad de San Blas, los alcazareños están acudiendo masivamente a venerar a la imagen a la parroquia de Santa María.

Como es tradicional, junto con la visita al santo, todas las personas compran los tradicionales “Rosquillos de San Blas”, abogado de la garganta. El año pasado la parroquia tomó la decisión de que las personas realizasen la espera en el interior del templo en lugar de hacer la larga cola en la calle, algo que se ha mantenido en este año.

El párroco de Santa María, Javier Quevedo, ha destacado a manchainformación.com que la espera en el interior del templo se realiza “para comodidad de la gente y que no la hagan en la calle con el frío de estas fechas”, pudiendo dedicar el tiempo de espera a realizar sus oraciones y peticiones al santo, así como a la Virgen del Rosario, todavía expuesta por la festividad de la Candelaria, manteniendo el silencio en el templo. La espera se está dilatando alrededor de una hora y media ya que el templo se encuentra lleno de personas guardando su turno.

En este año 2023 se han elaborado más de 5.500 bolsas por parte de las voluntarias de la parroquia, que también están realizando la venta, venta que se está desarrollando a muy buen ritmo y que se espera finalice “en poco tiempo”.