La innovación tecnológica se ha ido incorporando progresivamente a todos los ámbitos de nuestra vida. En el sector de la banca también se han introducido nuevas herramientas que agilizan las operaciones de los clientes. En ese sentido, el robo advisor surge como un gestor de inversión online, que ayuda al cliente a realizar estas transacciones de manera automática.
Estos gestores automatizados se caracterizan por ser plataformas digitales que ofrecen carteras de fondos de inversión a bajo coste. El trabajo es muy parecido al que realiza un asesor financiero, con la diferencia de que emplea un algoritmo y los productos son más asequibles. Es decir, este robot ofrece varios productos en función del perfil del cliente y bajo la supervisión de expertos en la materia.
¿Qué es un robo advisor?
Este modelo de negocio tiene su origen en Estados Unidos a raíz de la crisis económica del 2008. El robo advisor ya se venía utilizando desde principios de siglo, sin embargo, a partir de esta fecha empieza a tener un mayor protagonismo. La figura tradicional empieza a ponerse en tela de juicio para dar paso a las inversiones automatizadas y personalizadas.
El éxito en el mercado estadounidense dio lugar a que se introdujera en nuestro país en el año 2014. Poco a poco se fue abriendo camino en este mercado financiero y se prevé que este tipo de negocio siga creciendo en los próximos años. Una de las ventajas, además de la automatización, es la posibilidad de diseñar una cartera según las preferencias y patrimonio del cliente.
¿Cómo funciona un robo advisor?
Estos gestores automatizados se caracterizan por ofrecer dos tipos de inversión. Por un lado, la cartera de fondos, cuyo propósito es sacar mayor rentabilidad al dinero. Por otra parte, tenemos los planes de pensiones para aquellos clientes que buscan el ahorro a largo plazo. Además, el cliente se ve beneficiado por un coste mucho más bajo en este tipo de operativa.
Inicialmente, este robot diseña un plan acorde a los criterios del cliente para optimizar su cartera de forma continua. Además, realiza los cambios cuando considere oportuno y puede gestionar las aportaciones adicionales. Estas son algunas de las principales características de la plataforma, junto con la utilización de instrumentos pasivos y la inversión con poco capital.
Este tipo de gestión consta de tres pasos para poder garantizar la mejor opción. En primer lugar, el cliente realiza un test para conocer los objetivos financieros y su situación patrimonial. Posteriormente, asignará una cartera adaptada a su perfil y, finalmente, el inversor tendrá que abrir una cuenta para enviar la transferencia del capital para que el robot lo gestione.
En resumen, este modelo de gestión se adapta a las nuevas tendencias del mercado, donde la automatización y los algoritmos están presentes. Sin embargo, es importante destacar que esta opción es recomendable para la inversión a medio y largo plazo. Por lo tanto, debido a la volatilidad del mercado, no es la alternativa más aconsejable para los inversores que quieran obtener mayor rentabilidad en menor tiempo.
manchainformacion.com | Tecnología 28/02/2023
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