Después de 3 días, tiempo prudencial para empezar a coger perspectiva y tomar tierra, me doy cuenta de que si que lo han conseguido, por supuesto que si.

Este equipo ha conseguido levantarse estoicamente y en tiempo récord (apenas días después), del golpe que supuso el año pasado el descenso por arrastre de Liga Nacional.

Han conseguido ser ejemplo de todos los valores que representan el deporte: Humildad, honradez, trabajo en equipo, respeto, compañerismo..

Han conseguido hacer felices a muchísima gente. Sólo había que ver cómo estaba la grada del #DelgadoMeco con la mejor entrada de la temporada y posiblemente de los últimos años.

Han conseguido crecer a todos los niveles, personal y deportivamente, a madurar y a saber cargar sobre su espalda el peso que supone representar a un club y a un pueblo.

Han conseguido hacer piña, que nadie es mas importante que todos juntos, que un compañero levanta al otro y que este deporte no se concibe sin esto.

Han conseguido saber a respirar, a dominar la presión que se siente en el pecho (y en el estómago) momentos antes de pisar el césped en un partido importante. A templar los nervios en situaciones donde la almohada es tu única aliada.

Han conseguido asimilar los puñetazos que te da la vida, aprender que todo no es felicidad y que la ruta hacia nuestras metas no es fácil.

Han conseguido experimentar que el máximo esfuerzo no es garantía de resultados; que el fracaso es imprescindible para el éxito, de hecho, lo segundo se alimenta de lo primero.

Precisamente, por esto último, lo que ocurrió el sábado solo es parte del proceso. Llegará.