Pilar Atienza | Fotografía: Wilfrido Santiago Camacho | El Quijote y Cervantes 23/04/2015
Luis Miguel Román Alhambra es un gran conocedor de El Quijote y autor de “Mi vecino Alonso”, un libro en el que tras un intenso estudio geográfico de la obra de Cervantes, se determina cuál es “El lugar de La Mancha” que, según su teoría, es Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Román Alhambra cuenta en una entrevista para manchainformacion.com como ha llegado a dicha conclusión.
 
 
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PREGUNTA.- ¿Se considera cervantista o quijotista?

RESPUESTA.- Me considero quijotista ya que mi predilección es la obra, no el autor. Aunque cuando estoy leyendo El Quijote o las obras de Cervantes van apareciendo datos de la vida del escritor, las voy anotando y me voy decantando. Con todas estas anotaciones intento comprender la vida de Cervantes pero, especialmente, me considero quijotista.

P.- Este año celebramos el IV Centenario de la publicación de la Segunda Parte de El Quijote. “Mi vecino Alonso” es un descubrimiento del personaje y de su ubicación en Alcázar de San Juan, ¿sabemos algo de El Quijote a través de Cervantes?

R.- “Mi vecino Alonso” es un estudio sobre la geografía de El Quijote. En esta publicación muestro mi hipótesis, en la que he estudiado El Quijote y he ido recogiendo todos los datos que va dejando Cervantes. A partir de ahí, he determinado que el lugar de Don Quijote, el que quiere esconder Cervantes desde el principio y no sabemos por qué, es Alcázar de San Juan.



P.- ¿Y no otro lugar?, porque sí que han salido otros estudiosos de la zona que indican que el lugar de Don Quijote puede ser Mota del Cuervo o Villanueva de los Infantes. ¿Por qué Alcázar de San Juan y no otro lugar?

R.- Porque Alcázar de San Juan reúne todas las variables que vienen recogidas en El Quijote. Tanto Villanueva de los Infantes como Mota del Cuervo rehúsan de tener en cuenta algunas variables que no le interesan en su hipótesis. Ésta es una de las críticas que suelo hacer, ya que son unas teorías que no tienen en cuenta direcciones y distancias. Lo que no les interesa, no lo tienen en cuenta.

Por otro lado, soy de Alcázar de San Juan y es todo un privilegio haber nacido aquí y conocer la geografía. Con el estudio de El Quijote averigüé que lo que hace Cervantes a lo largo de toda la novela es acoplar la geografía de la historia a la velocidad de Rocinante y es cuando descubro que todas las distancias y lugares de La Mancha coinciden. El autor deja la geografía manchega impresa, especialmente la zona de Tembleque, Quintanar de la Orden, El Toboso, Puerto Lápice y Campo de Criptana, que aunque no lo nombra, está aceptado el supuesto de que la única zona donde había tantos molinos en esa época era esta última localidad.

P.- ¿Esta teoría también puede apoyar la de que Cervantes nació en Alcázar de San Juan?

R.- Creo que Cervantes para dejar los caminos tan bien descritos y las distancias tan bien dibujadas con palabras, tenía que conocer perfectamente esta zona: Quintanar, Tembleque, Campo de Criptana, El Toboso y el camino de Toledo a Murcia.

Alcázar de San Juan es el lugar de Don Quijote, sin lugar a dudas, según mi hipótesis. En cuanto a si es el lugar del nacimiento de Cervantes no lo sé. Existe una partida de bautismo que dice que aquí se bautiza a un niño que se llama Miguel de Cervantes Saavedra. Sin embargo, desde mi punto de vista se están confundiendo las biografías de dos Miguel de Cervantes coetáneos: uno el escritor y el otro es otra persona. Lo que han hecho los biógrafos es inventar a través de documentos que iban apareciendo, unas veces falsos, otros verdaderos y otros manipulados, y crean un biografía romántica que a todos encaja. Es muy complicado, yo su biografía no me la creo.

P.- ¿Tampoco cree que los restos encontrados en el convento de la Trinitarias de Madrid pertenezcan al autor de El Quijote?

R.- Relativamente, tenía cierta ilusión en que se encontraran unos huesos de una persona con una mano anquilosada. Esperaba que fueran de un varón de 60 años y no de 70. Si fueran de un varón de 70 años, indudablemente serían del Cervantes de Alcalá de Henares y si fueran de una persona de 60 años coincidiría con el Cervantes de Alcázar de San Juan. He escrito un artículo en el que pido que le dejemos descansar ya en paz y empecemos a leer El Quijote, que es lo que debemos hacer.



P.- ¿Este es el año clave para introducir El Quijote en la educación y en la sociedad? ¿Echa de menos que los políticos no estén más inspirados en El Quijote a la hora de hacer su trabajo?, ¿qué debe aportar El Quijote o qué debemos encontrar en El Quijote?

R.- El Quijote es una obra que se ha escondido en la parte educativa. Los que empiezan a leer El Quijote como una novela se aburren. Sin embargo, cuando comienzas la lectura intentando entender al autor y observas la crítica que intenta hacer a la sociedad de su tiempo, descubres que hoy en día seguimos teniendo los mismos valores.

Hay que aprovechar este año para fomentar la lectura de El Quijote e intentar que, a través de medios oficiales o educativos, la gente se anime a leerlo, cuanto antes mejor. Soy presidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan y en nuestros estatutos tenemos un punto que es fomentar la lectura de El Quijote y la obra de Cervantes, a partir de ahí realizamos una serie de actividades.

P.- ¿Por qué hemos dejado El Quijote a un lado si es un tratado de humanidades, un libro en el que se pueden descubrir muchas cosas y del que se pueden aprender muchas otras? ¿Por qué no está presente en el sistema educativo a pesar de ser la obra más universal que existe?

R.- Lo cierto es que no le he encontrado explicación. Yo creo que ha sido más a nivel político, nadie ha defendido el libro. Tanto en las consejerías de las comunidades autónomas como a nivel central se han olvidado de El Quijote y si se olvida El Quijote en las escuelas, se empieza a olvidar en las familias. Es inexplicable que en España se haya perdido la lectura de la gran obra de Cervantes, mientras que en países como Chile o México sigue siendo lectura obligatoria en los sistemas educativos.



P.- ¿Cómo valora como quijotista los actos que se van a realizar para celebrar para conmemorar el IV Centenario de la publicación de la Segunda Parte? ¿Considera que va a ser el momento en el que se pueda invertir esta situación y que El Quijote sea punto de partida para una educación más global e integral por los valores que tiene?

R.- No quisiera que se cometieran, y no se van a cometer, los mismos errores que con la celebración del centenario de la Primera Parte en el que no se puso en valor la obra para nada. Este año y el año que viene, que es la celebración de la muerte de Cervantes, son muy importantes para Castilla-La Mancha y creo que los actos programados son adecuados.

Ojalá este año se convierta en un punto de inflexión para que España se dé cuenta de que estábamos perdiendo un libro que debería ser referencia para todos los españoles, especialmente por cómo está escrito y por lo que quiere decir.

P.- Volviendo a “Mi vecino Alonso”, ¿cómo se ha valorado este libro?, ¿se está teniendo en cuenta y se está incidiendo en esta teoría para poner en valor que Alcázar de San Juan sea el lugar de El Quijote?

R.- “Mi vecino Alonso” ha tenido una tirada de 1.000 ejemplares, de los cuales se han vendido todos prácticamente y se han enviado muchos de los libros a Latinoamérica. No he recibido críticas especializadas, sólo la de un biógrafo francés muy importante a nivel mundial en el que me ha comunicado a través de una carta que tras leer mi libro, cree que Cervantes pensaba en Alcázar de San Juan cuando escribió El Quijote. Y que lo diga una personalidad tan importante en el mundo cervantista debe de llenarnos de orgullo.

P.- Las aportaciones que han hecho otros alcazareños, ¿demuestran que sí que tienen interés por demostrar que tanto autor como personaje son de Alcázar de San Juan?

R.- Realmente, nuestros abuelos siempre nos han dicho que Cervantes era de Alcázar de San Juan, pero es Ángel Ligero Móstoles, gran investigador alcazareño el que pone en valor Alcázar, El Quijote y Cervantes. Ligero movió todos los archivos que había en Alcázar y los estudió y yo comparto parte de su teoría. Determinó que Cervantes era de Alcázar y que todas las aventuras pasan alrededor de Alcázar. Discrepo en alguna geografía que expone Ligero, como la aventura de los molinos que yo creo que no sucedió en nuestros molinos, sino en los de Campo de Criptana, pero a Ángel Ligero le perdía su amor a Alcázar de San Juan.



P.- ¿Por qué cree que sigue pesando más la teoría de que Cervantes nació en Alcalá de Henares y no en Alcázar?

R.- La primera partida de nacimiento que aparece es la de Alcázar de San Juan y cinco años después de aparecer esta partida, aparece la de Alcalá de Henares, una ciudad universitaria con grandes intereses para Madrid. Desde ese punto de vista, toda la biografía se novela desde Alcalá de Henares.

También es cierto que la indiferencia de Alcázar ha hecho que se hayan dejado las cosas pasar, pero es cierto que el Miguel de Cervantes Saavedra que tiene su partida de bautismo en la Iglesia de Santa María de Alcázar de San Juan tenía 12 ó 13 años cuando se fue a la guerra, algo que se ha cuestionado mucho, pero si tenemos en cuenta la época a la que nos referimos y que las circunstancias, es perfectamente posible, porque entonces los niños de esta edad no iban a luchar, pero sí que se contabilizan numerosos niños que servían de ayuda.

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