
Respuesta.- Pues quizá con mucha suerte, ¡Soy un lucky man! (risas)…Un hombre de suerte. Estuve en el momento y el sitio preciso. Aunque yo también lo busqué, porque si no ayudas a la suerte, no viene sola.
Por un lado tuve suerte, porque en la feria de Alcázar vino a jugar un equipo de Madrid, y el entrenador de ese equipo iba a llevar el juvenil de Madrid el año siguiente. Me vio jugar, hice un partidazo, (eso también es suerte, todos tenemos días buenos) metí más de 30 puntos a su mejor jugador, y en el descanso, este hombre ya estaba hablando con mi padre, para que yo estuviera en el Real Madrid el año siguiente.
Previamente ya me había buscado la vida yo, yendo a las pruebas del Real Madrid… Mostraron interés en ficharme, pero en aquel entonces, no pagaban a jugadores de fuera, sólo si tenías familia allí. Después de ese año, vinieron al partido de Alcázar y ya me ficharon, estuve 13 años en el Real Madrid.
P.- De todos los triunfos acumulados en su palmarés ¿Cuál recuerda con especial cariño?
R.- La última Copa de Europa es a la que más cariño tengo, ya veía que podía ser la última, aunque luego jugué otras dos finales, pero las perdimos. De 6 finales, ganar 3 copas de Europa, está bastante bien. El Real Madrid actual, va a jugar la tercera, y están intentando que sea al menos, una.
Las Copas del Generalísimo, siempre me dicen que son 7, pero una de ellas, es una Copa del Rey. Y me faltan otras dos, que no están computadas. Una porque era Junior, y la otra no recuerdo porqué, yo estaba en el equipo, y no sé si no jugué, o estaba lesionado. Pero esa copa también me corresponde. Así que siempre digo que son 9.
P.- Antonio Díaz-Miguel, otro grande del baloncesto de Alcázar de San Juan. ¿Le conocía de antes, cuando coincidió con él en el Real Madrid?
R.- Sí, bueno, teníamos la relación de conocernos por el pueblo. De jugar en la plaza todos los veranos cuando nos ponían unas canastas. Antonio Díaz-Miguel era un mito para mí, se hablaba muchísimo de él porque había estado en el Estudiantes y en el Real Madrid. Él traía, de vez en cuando, amigos suyos a jugar aquí, como luego también hice yo. Les invitas aquí a comer unas gachas y él venía con mucha gente.
Tengo una anécdota con él, cuando yo jugaba en los Trinitarios, apareció en un descanso del partido, me cogió y me enseñó dos o tres jugadas muy buenas, que luego me dieron mucho prestigio y muchas anotaciones. Tuve la suerte que cuando llegué a Madrid, me vio. Antonio dejaba de entrenar el Águilas de Bilbao y fichó por la Selección Española. Fue el primer seleccionador que me llevó a mí como jugador internacional.
P.- Además, los dos tienen en común los nombres de los pabellones en la Cuna de Cervantes. ¿Cómo le comunicaron que se iba a llamar el pabellón Vicente Paniagua? ¿Hace cuánto se lo comunicaron?
R.- Fue el año pasado, aunque ya se habían oído rumores. Viniendo de Creta, me llamó el alcalde de Alcázar, Diego Ortega para comunicarme que pondrían el nombre de Vicente Paniagua al pabellón nuevo. Me dio una alegría impresionante. Es un gesto muy bonito, y la gente me dice que es único en el mundo, que nosotros dos (Antonio Díaz-Miguel y Vicente Paniagua), tengamos los pabellones tan juntos. Incluso hay personas que creían que se cambiaba de nombre al pabellón Antonio Díaz-Miguel.
Diego Ortega y Manuel de la Guía me enseñaron el pabellón por dentro, tiene muchísimas posibilidades para hacer muchas actividades de gimnasio, de cursos para entrenadores… No les quedaba mucho, solo adecentar el entorno… Me tienen informado al día. Ahora mismo, con las elecciones, no se puede inaugurar. Yo calculo que para la feria, además sería una ocasión muy buena, hay más presupuesto y quizá se podría organizar algún partido con mis compañeros.

P.- ¿Por qué dejó el Real Madrid en 1977?
R.- Yo fui demasiado joven, ahora con 30 años eres joven, Felipe Reyes tiene 35 y está como si tuviera 20. Los de mi generación (Corbalán, Vicente Ramos, Luyk, Prada, Cabrera, Brabender), estuvimos muchos años, de 8 a 10 años juntos. Yo fui el primero en salir, luego Clifford, Luyk… Todos se fueron porque las generaciones tienen que cambiar.
Llegaban Romay, Iturriaga… Ellos eran junior cuando yo estaba a punto de retirarme. Me vine a Alcázar, estuve 25 años por aquí haciendo mil cosas, siempre relacionadas con el baloncesto, con la Federación Española, la selección, campus, la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha…
Yo creo que no lo he abandonado nunca, estoy en la Asociación de Jugadores del Real Madrid, soy el secretario. Viajo con el primer equipo por Europa, nos invitan y me apunto a todas. Además, estoy comentando partidos en la Televisión del Real Madrid y hacemos mesas de tertulias. Las oficinas están en el Estadio Santiago Bernabéu, siento que nunca me he ido.
P.- ¿Quién ha sido su mejor entrenador?
R.- He tenido pocos entrenadores, pero pocos y buenos. Recuerdo a José Luis Paniagua y a José Luis Vaquero en Alcázar. Y cuando me fui a Madrid, el entrenador que me fichó, Manuel Villafranca, que tiene familia en Campo de Criptana. Le tengo mucho que agradecer, me llevó al Real Madrid…
Pedro Ferrándiz, fue el que me subió. Yo gané una liga, y digo yo, porque metí un palmeo bajo el aro cuando terminó el partido, y ganamos la liga, sino es por ese palmeo… No quiero ni pensarlo. Pedro Ferrándiz fue el que me dijo que mientras él estuviera en el Real Madrid, yo sería su mano derecha y lo cumplió.
P.- ¿A qué jugador nacional/internacional le quería parecer cuando empezabas a jugar?
R.- Emiliano Rodríguez. Aún recuerdo los primeros partidos de baloncesto que vi en blanco y negro por la televisión, eran de Copa de Europa, y todos queríamos ser como él. Luego tuve la suerte de ser su compañero de equipo, viajábamos juntos y era mi compañero de habitación. Era él el que me enseñaba, teníamos una relación de hermano mayor - hermano pequeño. Fue el que me hizo captar los valores del deporte y del Real Madrid.

P.- ¿De los jugadores del panorama nacional, a quién ficharías sin dudarlo?
R.- Por supuesto del Madrid, Felipe Reyes, es el gran capitán. Me gusta mucho Lull y Sergio Rodríguez, son jugadores fuertes, buenos defensores… Creo que son los que más se asemejan a mi forma de jugar.
P.- No ha dejado el baloncesto y hace unos meses, los veteranos del Real Madrid, nos visitaron en Herencia para disputar un partido. ¿Cómo se siente cuando viene a su tierra a hacer lo que más te gusta?
R.- Siempre que viene uno por aquí, la gente te trata con muchísimo cariño. También he jugado en Alcázar y en Campo de Criptana. Muchos que se acercan son niños, que yo creo que ni me conocen, como mucho sus padres, que son a los que más ilusión les hace.
Se nota mucho el cariño que la gente tiene al Real Madrid, cuando juegas aquí te sientes un poco cohibido. Intentas hacerlo lo mejor posible, pero hay veces que no te sale. Recuerdo un partido en Alcázar que me salió de pena, me daban todos los balones a mí, pero no tenía mi día.
P.- ¿Qué planes de futuro inmediato tiene Vicente Paniagua? ¿Abandonar el baloncesto entra en tus planes?
R.- Inaugurar el pabellón. Me gustaría verlo con unas letras muy grandes. También me han concedido ahora lo de hijo predilecto, he estado más de treinta años en Alcázar y sigo estando… (Risas). Es un orgullo para mí y para mi familia que te reconozcan tanto, son cosas que emocionan. Muchas veces se me escapa alguna lagrimilla cuando soy consciente de todo. Que haya un pabellón que se llame Vicente Paniagua y otro Antonio Díaz-Miguel, demuestra que Alcázar es una ciudad de baloncesto, donde hay gente de 80 años que ha jugado baloncesto. Y personas con blusa y boina que han visto partidos en la plaza y sabe lo que son los pasos, las dobles, el campo atrás… Eso sólo ocurre en Alcázar porque el baloncesto es de toda la vida.
Abandonar el baloncesto, no entra en mis planes. El baloncesto es mi vida, desde que empecé con 7 años tenía una canasta de madera en mi casa, mis primos y mi hermano jugaban al baloncesto. Cuando dejé el Real Madrid, seguía estando vinculado con la federación. Ahora he vuelto a comentar los partidos, no me imagino mi vida sin el baloncesto. Cuando deje de ser joven, volveré a entrenar, que es lo que me gusta.

P.- ¿Sigue el baloncesto alcazareño? El Junior del Grupo 76 Al-Kasar está luchando por subir a Primera Nacional y las chicas del Junior Femenino han sido campeonas regionales y el Alcázar Basket posible equipo de Adecco Plata para el año que viene.
R.- Por supuesto que sigo el baloncesto de Alcázar. He felicitado al Junior Femenino del Grupo 76 Al-Kasar, cuando estoy en Alcázar, coincido con los entrenadores y conozco a las chicas, me alegro muchísimo que hayan sido campeonas de Castilla-La Mancha. Fui también a ver la semifinal cadete del Grupo 76 Al-Kasar.
Al Alcázar basket también lo sigo, un equipazo que está en liga EBA, conozco a sus jugadores, el otro día regalé unos pantalones de Real Madrid al jugador serbio, Goran Oluic, es encantador.
P.- En un partido como el que vivimos hace unas semanas Alcázar Basket – Real Madrid. ¿Por quién late su corazón?
R.- (Risas) No vine al partido por eso, soy padrino de este equipo del Real Madrid, les doy charlas y les conozco a todos, no me suelo perder ningún partido. Aquí en Alcázar me daba mucha cosa, les tengo mucho cariño, tengo el ‘Corazón partío’ como la canción.
Eso no quiere decir que no haya visto el partido, les vi por televisión y la verdad es que ese día el Soliss Alcázar Basket salió muy flojo, están muy cortos de jugadores. A Madrid siempre les he ido a ver, contra el Real Madrid y contra el Estudiantes. Aproveché el puente de mayo para verles en Alcázar contra el Estudiantes.
P.- ¿Qué pasa en Alcázar para que el baloncesto sea el deporte rey?
R.- En Alcázar siempre ha habido fútbol y baloncesto, incluso tuvimos una temporada de balonmano, pero hay ciudades que son de baloncesto y otras de fútbol. Alcázar podría ser mixta, pero el baloncesto va muy bien. Estuvimos arriba, en LEB Oro con Javi Juárez, y en mi época también, creo se llamaba Segunda División, pero equivale a lo mismo. Yo creo que el mérito es que ha jugado todo el mundo al baloncesto y todo el mundo entiende. Por eso cuando se quejan de presión algunos entrenadores, yo intento hacerles entender que es Alcázar, y es así…

FBCLM
P.- La situación de la Federación este año es un poco ‘especial’. Hay muchos problemas económicos, clubes que no han pagado sus deudas, árbitros que no cobran… ¿Cuándo usted fue presidente estaban tan turbias las aguas?
R.- Yo dije en su momento, que el problema actual de la FBCLM no era un problema deportivo. Cuando son temas económicos en los que se responde por parte del presidente, se habla y reconoce la deuda, la intención es de pagarla, habrá que darle tiempo e intentar arreglarlo. Creo que las partes deberían arreglarlo, cuanto más tiempo se alargue el tema, será peor para todos.
Cuando yo estaba en la Federación eran problemas deportivos, teníamos problemas con los árbitros, había 5 delegaciones con 5 grupos de árbitros, donde conseguimos sacar un grupo unido, con los mejores árbitros de cada delegación. Nos costó 8 años preparar todo, mentalizar a árbitros y jugadores de que somos una autonomía. Esto es Castilla-La Mancha y si tienes un equipo bueno, puedes ganar en cualquier sitio, sin ayudas de los árbitros “caseros”. El diálogo es lo más importante, hay que ser humilde aunque es muy difícil contentar a todos.
P.- Ramón Granados dijo que “iba a poner el dinero de la deuda de su bolsillo”. ¿Qué opina?
R.- He oído muchas versiones de esa historia. Otra versión es que no es tanto dinero como se ha publicado. La idea principal es solucionarlo y lo más importante es que hay ganas de arreglarlo y de dialogar. Tengo muchas ganas de que se arregle la situación con la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha.
P.- ¿Le ha llamado la atención el papel de entrenador de baloncesto, o prefiere jugar?
R.- Jugar al baloncesto es lo más grande que hay. Cuando jugué contra el Barcelona el otro día y me vi en la zona, con un 2’15, como es Mario Caso y Ferrán Martínez y pensé en dejarlo, que se han retirado hace nada. Me gusta jugar, pero ahora elijo al contrario, en Herencia eran buenos contrarios.

P.- Aunque ha jugado 13 años en el Real Madrid, ¿por sus venas corre sangre blanca?
R.- Totalmente, llegué con 16 años al Real Madrid, venía del pueblo, y no puedes entender a otro equipo. Me cogió un hombre como Emiliano y empecé a ver lo que hay. Corbalán ha escrito un libro y era la historia de “has llegado al Real Madrid, esto es así, somos ganadores natos. Aquí nadie pierde ni a las bolas”. Los amigos y el baloncesto están muy por encima del dinero. Éramos un grupo de amigos que jugábamos porque nos gustaba.
El Real Madrid ha sido la universidad de mi vida. Entré siendo un niño, salí casado y siendo un hombre. Soy muy madridista, pero con conocimiento, nada forofo. Si nos ganan limpiamente, lo reconocemos, damos la mano… Lo dice nuestro himno… (Risas)
P.- Dorsal nº 8. ¿Siempre ha tenido el mismo dorsal? ¿Tiene algún significado especial?
R.- No bueno, cuando estaba en Alcázar era el diez, cuando yo llego al Real Madrid era Emiliano el diez, le quedaban diez años de jugador y yo dije pues voy a cambiar el número, y estaba éste y bueno, el ocho. Y ya no lo he vuelto a cambiar, ya lo pido siempre y además me lo respetan. A veces llega alguno de los novatos, (novatos que pueden ser Tomás Jofresa, Antunes…) les da por decir: “Oye, el ocho…” Chist, chist… El ocho nada.
De hecho, Arlauckas que ha sido el ocho cinco años dice: “Oye ¿tú vas a seguir jugando muchos años?”. Digo sí, olvídate del ocho… Entonces apareció con el ochenta y ocho, ¡Lleva el ochenta y ocho puesto el tío! Siempre no reímos con eso. El otro día, jugamos un partido en Santiago de Compostela e hice una foto, junté a cuatro “ochos” del Madrid, que eran Roberto Núñez, que también es internacional, el cubano, que ahora no recuerdo su nombre, Arlauckas y yo, o sea, cuatro “ochos”, y luego sumamos la de Mačiulis, que ahora está en activo y lleva el ocho, le pusimos y cinco “ochos”.
P.- ¿Conoce la Asociación de Clubes de Castilla-La Mancha -ACBCLM- que se ha creado para exigir trasparencia en las cuentas de la Federación?
R.- Sí, de hecho, yo lo intenté… Bueno no es que la intentase hacer yo… Hice la Asociación de Federaciones, fíjate… Y está hecha, está registrada, lo que pasa es que antes no estaba la Ley del Deporte. Ahora que la Ley del Deporte ha salido, pero… para hacer la Asociación, tienes que tener más del 50% de las Federaciones Asociadas… Realmente yo pensé que entonces, como no existía la ley, pues oye, yo voy a hacer una asociación y entonces juntamos diez federaciones de las más conocidas e hicimos la asociación, y está ahí.

P.- ¿Con qué objetivo era?
R.- Bueno, pues que yo creo que hacía falta una Asociación de Federaciones porque en la Ley del Deporte de Castilla La-Mancha sólo te juntabas un año, tres federaciones…
P.- “Ellos dicen que quieren conseguir transparencia en las cuentas de la federación”
R.- Sí bueno, pero eso lo tienen en la Asamblea también. Ellos van a la Asamblea de la Federación representativa y ahí puedes decir “no estoy de acuerdo con las cuentas y tal…”. Si la Federación no te admite como asociación… pues claro, los que están asociados no pueden jugar la Liga, no pueden ascender… ¿De qué te vale entonces? Que la ACB es una asociación de clubes, pero claro, está montada con un tinglado… No sé yo, si una Asociación de Clubes llevada a una autonomía tiene fin. Pero bueno, yo creo que todo lo que es asociarse es bueno, porque las cosas estarán más claras y se podrá exigir más a la Federación. Está bien que se exija, y la Federación tendrá que cumplir, todo funcionará mejor, yo creo que daño tampoco… Llevándose bien... ahora, ya veo que muchos tiros son peligrosos porque ya veo formas de decir las cosas y eso no sé yo si va llegar a buen fin, pero bueno, están empezando…