Marta Romero | En Profundidad 21/11/2015
Enrique Calleja, nuevo Presidente de la Junta Rectora del Parque de las Lagunas de Ruidera, afronta este nuevo reto con mucha ilusión y con ganas de aportar su granito de arena en uno de los espacios naturales castellano-manchegos más importante y “entrañable” para él porque “he estado muy ligado a este entorno desde hace cuarenta años”. Además de las cuestiones medio ambientales que requieren atención, el principal objetivo que se plantea es el aprovechamiento de todas las potencialidades que el Parque ofrece para atraer turismo durante todo el año, no sólo en época estival.
 
 
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Calleja acaba de aterrizar en su nuevo cargo y aún está poniéndose al día de la situación del Parque, lo que se ha hecho y lo que queda por hacer. Hasta principios de 2016 no tendrá lugar su primera reunión con la Junta Rectora del Parque, que le dará una visión más global y los asuntos que requieren de una atención prioritaria. Pero, de momento, tiene claro la singularidad del entorno de las Lagunas de Ruidera y su potencialidad para atraer otro tipo de turismo distinto al vacacional, más próximo al medio ambiente y al entorno rural.



“Tenemos que hacer un esfuerzo conjunto todas las Administraciones implicadas en el Parque, locales y autonómicas, así como el sector hostelero y de servicios de la zona, para conseguir afluencia de visitantes durante todo el año. Para ello, hay que mejorar las infraestructuras existentes, para hacer más atractiva y fácil la visita”. Calleja habló de habilitar senderos que puedan transitarse a pie o en bicicleta y sendas ambientales que recorran el entorno; de mejorar el mantenimiento del Parque y de conseguir implicar a alcaldes y al sector empresarial para mejorar la infraestructura hostelera de la zona y presentar una buena oferta turística “para atraer turismo de calidad”.

El Parque de las Lagunas de Ruidera atrae anualmente en torno a los 400.000 – 450.000 visitantes, concentrados en los meses veraniegos, especialmente julio y agosto. “Ha habido días que se han recibido cerca de 15.000 visitantes”, explica Calleja. “Tenemos que conseguir que las lagunas no sean sólo un espacio para el verano, porque el Parque tiene un gran atractivo ambiental, geológico e histórico y además se trata de un entorno único, tenemos que apostar por esto y hay mucho por hacer”.



Una tarea ardua, que llevará su tiempo, pero que el nuevo Presidente de la Junta Rectora del Parque cree que “ahora es el mejor momento para iniciar este proyecto, porque contamos con el respaldo fundamental de la Consejería de Agricultura. El nuevo consejero es consciente del valor y las posibilidades del parque. Hay que poner proyectos serios sobre la mesa, porque estoy convencido que financiación van a tener”.
Otros asuntos que Calleja considera prioritarios son la presentación a la Junta de Comunidades del Plan Rector de Uso y Gestión modificado para su definitiva aprobación; la mejora de los saneamientos, en cuanto a las aguas residuales que afectan al Parque, una actuación ya iniciada, a falta de realizar las debidas conexiones a los colectores o retomar la colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha para continuar los estudios de la zona.

Por último, Calleja señaló también que un tema que le preocupa y considera fundamental para el mantenimiento de las lagunas, es la gestión de las aguas relacionadas con el Acuífero 24, aliviadero natural de este humedal. “Hemos tenido unos años muy generosos de lluvias, entre 2009 y 2012, con una pluviometría de 750 litros por metro cuadrado, el doble de la media habitual que está en torno a los 420 litros. Estos años, las lagunas alcanzaron unos niveles como no se habían visto en mucho tiempo, espectaculares con sus cascadas. El control de las extracciones no era necesario, porque sobraba agua por todas partes, pero hay que tener en cuenta que pueden venir años más secos y es necesario el control de las extracciones del Acuífero 24, para que no afecten a las lagunas. Los regantes y la Confederación Hidrógrafica del Guadiana son conscientes y todos sabemos de la importancia del Parque y lo que hay que hacer”. Calleja comentó que el mantenimiento de un buen nivel de agua en las lagunas “no es excesivo”, todas las lagunas necesitan en torno a los 30 Hectómetros cúbicos, cuando los Acuíferos que las poroveen (23 y 24) tienen unos niveles “suficientes” para abastecerlas. El Acuífero 24 se sitúa en torno a los 2.000 ó 3.000 Hectómetros cúbicos y el 23 alcanza entre los 10.000 y 12.000. “Sólo hay que trabajar de forma coordinada y tener cautela, no superando las concesiones de regadío establecidas”.



Para conseguir todo esto, Calleja no está sólo, además de los componentes de la Junta Rectora del Parque -en la que están representados los cinco Ayuntamientos de las localidades en las que se encuentra, como son Ossa de Montiel de Albacete y Alhambra, Argamasilla de Alba, Villahermosa y Ruidera de Ciudad Real, así como asociaciones medio-ambientales, empresarios y otros agentes sociales de la zona- está el Director del Parque, dos personas que atienden el Centro de Visitantes y el personal de vigilancia, que no tiene dedicación exclusiva en este momento. “Todos somos conscientes del valor que tienen las Lagunas de Ruidera y trabajaremos para potenciar todas las posibilidades del Parque, que son muchas”.


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