manchainformacion.com | El Quijote y Cervantes 04/05/2016
El pasado sábado 30 de abril, el salón de Actos de la Casa de la Cultura de La Villa de Don Fadrique se vistió de largo para acoger la presentación del libro “El Regocijo de las Musas. Del lugar de la Mancha al origen del Quijote y a la cuna de Cervantes”, escrito por el investigador local Antonio Mendoza Mendoza.
 
 
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Este estudio en el que profundiza en los grandes secretos que ha guardado siempre tanto la biografía de Miguel de Cervantes, como su obra más universal de las letras hispánicas, Don Quijote de la Mancha, ha tardado el autor más de 20 años en realizarlo, es minucioso y preciso, describe lugares, pasajes, personajes y vivencias tanto del Ingenioso Hidalgo como del insigne autor de las letras hispánicas.

Esto fue ante un auditorio abarrotado, entre los que estaban presentes miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan, con su presidente Luis Miguel Román Alhambra a la cabeza, al igual que de la Asociación de Amigos de la Música de Castilla-La Mancha de Quintanar de la Orden, de Cultura XXI de la misma población quintanareña o de la Asociación Amigos por la Historia de Mota del Cuervo.

También estaban presentes el alcalde Jaime Santos Simón, junto a otros concejales de La Villa de Don Fadrique, y personas del mundo de la cultura y sociedad de la localidad y de la comarca en lo que resultó ser una presentación amenizada por el actor Jorge Arnolz que reencarnó al mismísimo Miguel de Cervantes Saavedra 400 años después.

Se expusieron algunos de los principales datos que se recogen en el estudio y que apuntan a que La Puebla de Don Fadrique, que se llamó así hasta 1916, es el lugar de La Mancha del cual no quiso acordarse Cervantes.

Y no se quiso acordar, y esta es la segunda parte de esta investigación, porque en este pueblo Don Miguel de Cervantes Saavedra sufriría la infidelidad de su esposa, Cataliza de Salazar, con el temblequeño Pedro Cortés, con el cual tendría descendencia. El hecho lo demuestra que de la “Casa de don Paco”, donde sitúa la casa de Don Quijote Antonio Mendoza, cuelga el escudo heráldico de los “Cortés de Salazar”.

Este escudo, forma parte del triágulo cervantino de La Puebla de Don Fadrique que así bautiza Antonio Mendoza en su obra. Un triángulo del que además forman parte la quintería de la Cervanta en el término municipal fadriqueño y la antigua capilla de San Miguel en la Parroquia de Ntra. Sra. De la Asunción del mismo pueblo.

“Por lo tanto, subraya Mendoza, Don Quijote de la Mancha, es una novela mucho más autobiográfica de lo que hasta ahora habíamos creído y se nos había enseñado.”

Y ahondando en la búsqueda de datos y documentos, topó el investigador fadriqueño con diferentes archivos que habían sido, según relató en la presentación, manipulados hacia la década de los 50 del siglo XX de manera intencionada queriendo borrar cualquier partida de bautismo o matrimonio, que relacionara a La Mancha con Miguel de Cervantes. “Alguien se me adelató”, sentenció Antonio Mendoza.

Alcázar de San Juan, cuna de Cervantes

Y así llegó a la conclusión de que Alcázar de San Juan es la cuna del más universal autor que ha dado la Literatura Española, cuya partida de Bautismo se guarda en la Parroquia de Santa María la Mayor de la localidad ciudadrealeña, “y no lo es Alcálá de Henares como hasta ahora se ha venido mostrando en la versión oficial. Sí sería de la ciudad madrileña el Miguel de ‘Carvantes’ soldado, el que fuera manco de Lepanto, que llegarían a conocerse y que, para liarlo un poco más, seguro que el escritor manchego interrelacionó para dejar su biografía tan difícil de adivinar como el lugar de la Mancha.”

Antes de concluir la presentación y dar paso a las preguntas del público allí asistente, Antonio Mendoza Mendoza quiso dejar claro que “El regocijo de las Musas” es un libro que apunta a una hipótesis cuya prueba irrefutable aún falta, “pero todos los indicios son claros. Además, añadió, de los documentos recortados o eliminados de los distintos archivos que consulté, habría que saber dónde descansan sus restos, ya que en Madrid no se encontró nada concluyente y no contaron con la posibilidad de que podrían haber sido trasladados a otro lugar.”

Y descartó que entre los lugares que se autodenominan como el que no quiso acordarse Cervantes sea “Esquivias o Argamasilla de Alba, aunque los personajes de estos pueblos y del resto de La Mancha sí que podrían ser, porque no cabe duda, y ese es un dato muy relevante, que Miguel de Cervantes conocía tanto la Mancha, esta tierra, que no sólo habló de ella en el Quijote, también en el resto de su obra, y esa es una razón fundamental para afirmar con rotundidad que era manchego.”

Así que las teorías de Mota del Cuervo, Miguel Esteban, La Puebla de Almoradiel, Quero, Corral de Almaguer, Pedro Muñoz o Alcázar de San Juan entre otras, no vienen sino a demostrar que Miguel de Cervantes conocía muy bien esta zona de la Mancha, porque da precisos detalles de todos estos pueblos, de toda esta comarca. Si bien todo desemboca en el lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiso acordarse “que podría ser La Puebla de Don Fadrique, pero invito a todos a que conozcan estas teorías, lean mi libro, comparen y saquen sus propias conclusiones”.


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