Estos días ha tenido lugar la vuelta al culto del Santo Cristo de Santa Ana, patrón de Villafranca de los Caballeros (Toledo) tras el proceso de restauración que ha sido llevado a cabo en el taller de Francisco Javier Muñoz Boluda, durante los meses de cuarentena.

Este proceso ha venido a subsanar varias patologías que sufría la efigie a diferentes niveles. El principal problema a solucionar ha sido la consolidación estructural del embón de la talla junto con un nuevo sistema de anclaje del Santo Cristo a la cruz, ya que el anterior le estaba generando tensiones en diferentes puntos que generaban fisuras y roturas en los ensambles. Además se ha procedido a la limpieza del estrato pictórico de depósitos y diferentes repintes realizados en intervenciones poco adecuadas, también se ha aplicado un tratamiento preventivo antixilófagos para mantener a salvo la integridad interna de la imagen.

Por otro lado también se decidió cambiar el pan de oro falso de la cruz por oro de 23 y ¾ quilates, mediante el proceso del dorado al agua y posterior bruñido enriqueciendo y dándole calidad al conjunto.

Finalmente se ha realizado a medida una nueva corona de espinas imitando ramas naturales, aumentando el riquísimo patrimonio que ostenta el Santo Cristo de Santa Ana.