Las patologías relacionadas con el sueño tienen un elevado impacto no solo sobre las personas que las padecen, sino sobre toda la sociedad, siendo el insomnio la patología más frecuente.
El sueño tiene un papel fundamental en el mantenimiento y la restauración no solo del sistema nervioso, sino de todo el organismo, por lo que su alteración, tanto en su duración como en su estructura y profundidad, tiene consecuencias muy importantes para la salud.
El insomnio afecta a nuestra memoria, dificulta nuestra toma de decisiones y la resolución de problemas. Asimismo, la falta de sueño de calidad altera nuestro estado de ánimo, nos genera irritabilidad y somnolencia. Además, una situación prolongada de sueño nocturno insuficiente o de mala calidad es factor de riesgo de distintas enfermedades como la hipertensión, diabetes, obesidad y depresión.
Higiene del sueño
Lo primero que se recomienda cuando se tienen problemas para dormir es mantener una buena higiene del sueño:
- Tener unos horarios regulares tanto para acostarse como para levantarse
- Mantener unas condiciones ambientales adecuadas, sobre todo en lo que se refiere a la temperatura (ideal 18-21ºC) y ausencia de ruidos y luz.
- Evitar la ingesta de sustancias como café, té, bebidas energéticas o tabaco a partir de las 16 horas por su efecto estimulante. El alcohol puede inducir al sueño, pero acorta su duración.
- Evitar comidas copiosas antes de acostarse. Lo ideal es irse a la cama con la digestión hecha.
- No realizar siestas de más de 30-45 minutos.
- Realizar ejercicio físico de forma regular, al menos 3 horas antes de acostarse para evitar su efecto estimulante.
- Evitar actividades como ver la televisión, usar dispositivos móviles, tablets u ordenadores inmediatamente antes de ir a la cama.
- Practicar rutinas de relajación antes de dormirse
Fitoterapia y melatonina
Las plantas medicinales pueden ser muy útiles para el tratamiento del insomnio leve o moderado y de corta duración. Su uso va encaminado a disminuir la ansiedad del paciente y procurar que recupere su hábito normal de sueño.
Entre las plantas medicinales más indicadas para el insomnio se encuentran el lúpulo, la melisa, la pasiflora, la valeriana, la amapola, la amapola de california y el espino blanco.
Las más usadas son:
La valeriana, conocida por sus propiedades sedantes. Disminuye el tiempo de inducción del sueño y los despertares nocturnos mejorando la sensación de descanso al despertar.
La pasiflora y la amapola de california poseen propiedades sedantes, ansiolíticas y antiespasmódicas. Favorecen la conciliación, el sueño profundo y el descanso.
El hecho de que sean sustancias naturales no significa que sean totalmente inofensivas. Se debe tener especial cuidado en situaciones como el embarazo y la lactancia, circunstancias en las que sólo se acepta su uso en caso de que no existan alternativas terapéuticas más seguras. Tampoco deben usarse si el insomnio se cronifica o si hay una enfermedad importante de base que sea la causante del insomnio. En estos casos, el paciente deberá ser remitido al médico.
Hay que recordar que las plantas con efecto sedante no deben usarse de forma conjunta con fármacos barbitúricos, benzodiazepinas, antihistamínicos H1 o alcohol, ya que se puede potenciar la acción sedante.
La melatonina es una hormona natural que el cerebro produce en respuesta a la oscuridad para ayudar al organismo a saber cuándo debe dormir y cuándo debe despertarse.
La investigación sugiere que la melatonina podría reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño, pero sus efectos sobre la calidad y el tiempo total de sueño no están claros. Parece ser que es más beneficiosa para los adultos mayores que para personas más jóvenes.
Hoy en día existen productos que combinan plantas medicinales y melatonina generalmente en comprimidos, normalmente, bicapa.
En la capa de liberación inmediata se incluye la melatonina, que se libera rápidamente aumentando su concentración en el organismo y produciendo un efecto inductor en el sueño. En la capa de liberación prolongada se encuentran las plantas medicinales, que fomentan un sueño profundo. Este tipo de medicamentos se deben tomar una hora antes de acostarse y evitar cualquier situación que pueda fomentar nerviosismo o alteración.
Terminemos diciendo que, si estas recomendaciones no funcionan y el insomnio persiste, deberemos consultar con el médico para que instaure un tratamiento adecuado.
“UN SUEÑO DE CALIDAD Y DURACION ADECUADA ES FUNDAMENTAL PARA EL MANTENIMIENTO DE NUESTRA SALUD”
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica del Centro de Información del Medicamento