La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Los huesos se vuelven más porosos, son más frágiles, resisten peor los golpes y se rompen con mayor facilidad.
Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a mujeres después de la menopausia. En España, aproximadamente 2 millones de mujeres padecen osteoporosis y se estima que esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas cada año.
Se conoce como la “enfermedad silenciosa” porque no produce síntomas hasta que aparece la primera fractura, momento en el cual la enfermedad puede estar ya muy avanzada.
La osteoporosis se produce cuando el equilibrio entre la eliminación y renovación del hueso se altera, y la pérdida de hueso es superior a la renovación; por eso es tan frecuente en la post menopausia, momento en el cual la pérdida de masa ósea de la mujer se acelera.
Existen muchas otras causas de osteoporosis: alcoholismo, fármacos, enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, insuficiencia renal, entre otras.
El diagnostico de la osteoporosis se realiza gracias a la observación de los factores clínicos como la pérdida de estatura o el encorvamiento de la columna y a la densitometría, que sirve para ver el estado del hueso.
La prevención es en realidad la mejor forma de tratar la osteoporosis. Los hábitos de vida que pueden ayudar a mejorar la calidad del hueso son: la adecuada ingesta de calcio, el ejercicio físico y evitar el tabaco y el alcohol.
La cantidad concreta de Calcio varía con la edad, pero oscila entre 1.000 a 1.500 mg al día. Esta ingesta se puede realizar con alimentos naturales ricos en calcio (sobre todo la leche y sus derivados) o como suplementos en forma de medicamentos (sales de calcio). En este último caso deberá existir un control de su médico sobre la cantidad y la pauta de administración.
La vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso. Sus necesidades diarias se consiguen fundamentalmente por su formación en la piel cuando recibe el efecto de la irradiación solar. Por eso se aconseja tomar el sol unos 15 minutos al día.
Hacer ejercicio a cualquier edad es vital para tener huesos sanos, y es fundamental para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis. El ejercicio no solamente mejora la salud de los huesos, sino que también aumenta la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio y contribuye a mejorar la salud en general.
El mejor ejercicio es el que se realiza en carga y contra una resistencia media o intensa, algunos ejemplos podrían ser la caminata, el trote o el baile.
En cuanto al tratamiento, la mayoría de los medicamentos que se usan en esta enfermedad son sustancias que frenan la pérdida de hueso y, a veces, pueden conseguir pequeños incrementos de su densidad. Los reumatólogos valorarán las características del paciente, sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis y decidirá en cada situación cuál es el fármaco más adecuado en cada caso.
HAY QUE RECORDAR QUE LA PREVENCIÓN ES EL MEJOR TRATAMIENTO: dieta, ejercicio y estilo de vida saludables.
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Centro de información del Medicamento
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real






































































