Cargando...Cuando la sangre que circula por los vasos sanguíneos somete a estos a una presión más elevada de lo normal, hablamos de Hipertensión Arterial. Son muchos, y pueden llegar a ser muy graves, los riesgos que implica sufrir esta enfermedad. Las personas que tienen la tensión alta, tienen más riesgo de sufrir problemas que pueden afectar al corazón (problemas cardiovasculares), al cerebro (accidentes cerebrovasculares), a los riñones, a la vista, a la audición… En este último caso, es preciso destacar que existe una relación directa entre la hipertensión arterial y la salud auditiva.
Hipertensión y pérdida auditiva
Los estudios que se han realizado sobre el tema concluyen que la mayoría de las personas que padecen hipertensión arterial, tienen pérdida auditiva. En nuestro país, cerca del 40% de la población es hipertensa aunque muchas de las personas que padecen esta enfermedad lo desconocen. Y es que hablamos de una enfermedad asintomática que no se manifiesta hasta el día en el que la persona sufre una enfermedad cardíaca (un infarto o una angina de pecho) o problemas renales.
Conocer el estado de la tensión arterial es muy importante para poder adoptar las medidas necesarias para reducir la presión sanguínea y, como consecuencia, reducir el riesgo de que se dañen diferentes órganos del cuerpo. Entre otros, los oídos.
Son varios los factores que influyen en el desarrollo de esta enfermedad. Algunos, como los factores genéticos o la edad, no se pueden modificar. Sin embargo, hay otros en los que sí se puede incidir para lograr disminuir la presión sanguínea.
En este sentido, las personas obesas y las diabéticas tienen más riesgo de tener la tensión alta. Por otra parte, sustancias como el alcohol, el tabaco y las drogas contribuyen de manera notable al desarrollo de la hipertensión arterial.
Incidencia en la Salud Auditiva
La elevada presión sanguínea, propia de la hipertensión arterial, puede debilitar las paredes de las venas haciendo que la sangre no pueda circular de manera fluida. La sangre que riega el oído lleva el oxígeno y los nutrientes necesarios para que la función auditiva sea correcta.
Los oídos son muy sensibles, especialmente la zona donde se sitúa la cóclea y una circulación irregular puede motivar, a corto o medio plazo, problemas en la audición.
Por eso, una gran parte de las personas hipertensas desarrollan pérdida auditiva. La aparición de acúfenos (sonidos que percibe la persona sin que procedan de ninguna fuente exterior) también está relacionada con la hipertensión.
Para evitar la aparición de esos problemas auditivos, es preciso actuar para disminuir la presión arterial.
Los profesionales de la salud recomiendan que las personas hipertensas o con riesgo de desarrollar hipertensión arterial, mantengan una dieta saludable (evitando o disminuyendo la ingesta de sal y de grasas) y practiquen algo de ejercicio a diario. También es conveniente evitar el alcohol, el tabaco y el café.
Es preciso tratar de evitar el estrés y dormir las horas necesarias para que el cuerpo descanse.
Por otra parte, es recomendable que las personas con hipertensión arterial, acudan a revisar su salud auditiva de manera periódica para conocer si su audición se ve afectada y ponerle remedio lo antes posible.
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