La importancia de los discos de freno
Los discos de freno forman parte del sistema de frenado, su misión principal es la disminuir la velocidad y detener el vehículo en caso de necesidad. La mayoría de conductores no suelen prestarles la atención que merecen, pero, sin duda alguna, son uno de los elementos de seguridad indispensables en todos los vehículos. Nuestro deber como conductores es asegurarnos de que los discos de freno funcionan correctamente. Para ello debemos realizar mantenimientos periódicos en los que comprobemos que se encuentran en buen estado, con esto conseguiremos viajar de forma más segura y prevenir los posibles fallos que pueden producirse por el desgaste de las piezas.
Durante cualquier viaje en carretera, sin darnos cuenta accionamos el pedal de freno en numerosas ocasiones. Cada vez que realizamos esta acción, las pastillas de freno entran en contacto con los discos de freno. La fricción entre ambos elementos hace que la energía cinética del vehículo se transforme en energía calorífica y se reduzca la velocidad. Por lo tanto, el disco de freno y las pastillas de frenos están sometidos a importantes esfuerzos en repetidas ocasiones, y es de vital importancia que el sistema siempre responda a la perfección. El mínimo fallo puede provocar que nuestro vehículo se salga de la vía, colisione con otro vehículo o, en el peor de los casos, alcancemos a un peatón involuntariamente.
Es altamente improbable que un problema en el sistema de frenado se produzca repentinamente, suelen producirse con el tiempo según el desgaste en las piezas. Para detectar un posible problema, te recomiendo vigilar tu vehículo mientras lo conduces. En primer lugar, comprueba el sonido durante las frenadas, el mínimo ruido puede ser síntoma de un próximo fallo. También te recomiendo que estés pendiente de las vibraciones durante las frenadas, estas vibraciones suelen estar causadas por un desgaste desigual, y por norma general, suelen ir a más con el paso del tiempo. Una vez detectado un posible error, es necesario poner nuestro vehículo en manos de un verdadero profesional para que haga su diagnóstico.
El mecánico inspeccionará el sistema de frenado en su totalidad: comprobará el estado del pedal de freno, revisará el sistema hidráulico de frenado buscando que no haya ninguna fuga, y por supuesto, verificará las pastillas de freno y los discos de freno y comprobará que su desgaste es uniforme. Es recomendable que tu mecánico de confianza repita este procedimiento al menos una vez cada 10000 kilómetros. En caso de que tu mecánico te aconseje un cambio de piezas, elige siempre piezas que hayan sido recomendadas por el fabricante de tu vehículo. Como primera opción, utiliza siempre piezas originales como las de DAPARTO, y si por alguna razón la pieza original no se encuentra disponible, entonces selecciona piezas cuyas características y rendimiento sean similares. Si me permites otro consejo, escoge siempre marcas de renombre y que cuenten con buenas opiniones entre sus clientes. En ningún caso bases tu decisión en la economía exclusivamente porque tu seguridad y la de tus allegados no tiene precio.