En la tarde del 8 de diciembre la localidad toledana de Consuegra dio la bienvenida a la Navidad de este año 2022. Ésta fue recibida, como es tradicional, en la Plaza de España con el encendido de la iluminación navideña, que dio paso a una chocolatada con churros que se encargaron de repartir miembros del equipo de gobierno con el alcalde José Manuel Quijorna a la cabeza y la Dulcinea 2022, Lourdes del Pliego.
La Navidad 2022 trajo en su llegada un regalo muy especial: minutos antes de producirse el encendido, la tan deseada lluvia apareció en Consuegra, siendo abundante el agua caída. Gran cantidad de personas acudieron a la Plaza de España para presenciar el comienzo de la Navidad, personas a las que la lluvia no las detuvo.
El acto comenzó con la bienvenida del alcalde a los asistentes a los que les felicitó la Navidad y les deseó que el año 2023 les traiga lo que deseen y sea un próspero año para para todos: “Vamos a empezar este periodo en el cual nos vamos a dedicar a pensar un poco en los demás, a pasarlo bien y hacer un paréntesis que después de un año como el que llevamos es necesario”.
El alcalde la localidad, José Manuel Quijorna, afirmaba que la lluvia fue un regalo de la Navidad: “Gracias a la lluvia ha empezado la Navidad, porque además no había mejor forma de que empezara la Navidad después de una larga temporada de sequía de la cual estábamos muy preocupados y hoy afortunadamente ha llovido y justo ha parado a la hora de encender la luces de Navidad. Esto lo único que puede significar es que el año 2023 pinta bien. Desde el Ayuntamiento del Consuegra queremos felicitar la Navidad realmente a todo el mundo, porque yo creo que estamos muy necesitados de estos momentos de paz, de tranquilidad y de reflexión después de un año muy atropellado, con muchas dificultades y lo que nos espera. Pero yo tengo la confianza y la esperanza del que año 23 va a ser un año tranquilo, va a ser un año próspero y va a ser un año en el cual nos vamos a reencontrar todos a nosotros mismos”.
Quijorna destacó que después de los dos años anteriores marcados por la pandemia la gente quiere retomar la celebración de la Navidad de la manera tradicional: “Todo el mundo tiene muchas ganas de salir, todo el mundo tiene muchas ganas de reencontrarse con los amigos, con la familia, con la gente y de normalizar una situación que era muy atípica. Y afortunadamente el marco es inmejorable”. Quijorna afirmó que a pesar de las dificultades (precios, subidas), el ser humano tiene la tarea de buscar la felicidad, y estos momentos son para ello: “Al final no necesitamos grandes cosas para ser felices, lo único que necesitamos es un poco de paz, un poco de tranquilidad y esperamos encontrarla en estos días”.