Cargando...Ante los últimos acontecimientos referentes a las residencias de mayores y la prestación de servicios en las mismas, las patronales y entidades de los cuidados a personas mayores -AESTE, ASADE, CESPs, LARES Madrid y FED- manifiestan una firme defensa del sector residencial de la tercera edad y ponen en valor la calidad de los servicios profesionales de los que se disponen en España.
Desde GB Residencias queremos transmitir que todo el equipo de profesionales está formado para dar los mejores servicios y garantizar el bienestar del residente, desde el cariño y el respeto, dando lo mejor de cada uno de nosotros y buscando siempre la excelencia en nuestros servicios.
El sector de la Dependencia respalda a sus 450.000 profesionales y 1.925.000 familias
Las patronales y entidades de los cuidados a personas mayores -AESTE, ASADE, CEAPs, LARES Madrid y FED- manifestamos una firme defensa del sector y ponemos en valor la calidad de los servicios profesionales de los que disponemos en España. Unos servicios que van más allá de las residencias de mayores, ya que engloban otras realidades necesarias ante la situación actual de mayor longevidad, como son los servicios de teleasistencia, la atención a domicilio o los centros de día. Unos servicios que contemplan el trabajo diario de miles de personas en nuestro país, que no merecen ser vilipendiadas por las declaraciones y afirmaciones vertidas sobre el sector, basadas en denuncias individuales.
Como profesionales, que damos servicio a más de 1.925.000 familias, respaldamos y ponemos en valor el trabajo de más de 450.000 trabajadores que, cada día, de forma absolutamente vocacional y especializada, se esfuerzan por dar lo mejor de sí mismos en sus puestos y que atienden aproximadamente a dos millones de usuarios. No merecen que sus capacidades y su entrega se vean empañadas por cuestiones que trascienden a sus funciones. Corresponde que se les trate con el respeto y reconocimiento social que merecen y que se visibilice una realidad que poco tiene que ver con la presentada recientemente.
En la actualidad, el colectivo de personas mayores representa a más del 20% de la ciudadanía. Una realidad que tiende a aumentar con el paso de los años, pues se estima que en 2050 una de cada tres personas en España tenga más de 65 años. Por eso, toda inversión social que permita generar un sistema amplio de cuidados de calidad debe ser obligación de todos. Una inversión que, además, proporcione oportunidades de libre elección para la sociedad en su conjunto, decidiendo cómo y dónde quieren ser cuidada.
Nuestro objetivo es y ha sido siempre el de trabajar por una continua transformación y evolución del sector sociosanitario, con el fin de lograr unos servicios absolutamente profesionalizados, de calidad y centrados en la persona. Solo entendemos nuestro trabajo desde esta perspectiva.
Las imágenes y declaraciones emitidas recientemente nos resultan francamente lamentables. Nosotros somos los principales interesados en que se depuren responsabilidades y, si fuesen necesarias, se lleven a cabo la imposición de sanciones o inhabilitaciones. Rechazamos la alarma social injustificada que se crea, tratando estos temas con una flagrante frivolidad motivada por cuestiones que, a nuestro juicio, distan mucho del interés por los mayores.
En todas las organizaciones disponemos de un código ético. Por ello pedimos a los trabajadores en activo que pongan en marcha mecanismos que nos permitan actuar de manera inmediata y mejorar la calidad de la atención a las personas. Nuestro trabajo está inspirado por la profesionalidad, la ética y el respeto absoluto a la dignidad. Cada día trabajamos por la defensa de los derechos de las personas más vulnerables de la sociedad.
Reivindicamos recursos para cuidar y atender a todas las personas mayores y/o en situación de Dependencia, coherentes con el futuro que nos espera. Y por eso insistimos en la necesidad de impulsar, cuanto antes, un Pacto de Estado, que suponga un acuerdo entre los grandes partidos políticos. Para definir, de este modo, un sistema de atención sostenible en el tiempo, que garantice la calidad necesaria en los cuidados, con una financiación digna de plazas y servicios y con precios de concierto que puedan actualizarse, incluso durante la vigencia del contrato. Una financiación que apoye que los mayores permanezcan en sus domicilios, recibiendo los necesarios servicios mientras puedan, y que permita la libre elección del ciudadano en lo que a centros y servicios se refiere, cuando estos sean necesarios.
En definitiva, un acuerdo firme, que logre un futuro mejor y más digno para toda la ciudadanía y que no pasa, como parece estar sucediendo, por denigrar de manera poco objetiva a un sector como el nuestro y a unos profesionales como los que tenemos el orgullo de representar.
