Varios años después, el fútbol sala de Alcázar de San Juan volverá a tener representación en la Tercera División. Una temporada en la que los rojiblancos comenzaban con muchas dificultades ya que comenzaba un proyecto nuevo, con un entrenador recién llegado y las incorporaciones de jugadores que no terminaba de cuajar en los primeros partidos de competición. Tres puntos de 15 posibles, marcaron la toma de decisiones para lo que luego fue una brillante remontada con 9 victorias en los siguientes 10 partidos disputados y sin apenas conceder puntos en el último tramo, ha hecho que el equipo entrenado por el toledano, José Isidro García, acabara cuarto en la clasificación y en posiciones de ascenso directo a Tercera (ascienden 4 de los 15 equipos que forman la categoría).
A pesar de que los alcazareños dependían de si mismos para conseguir el ansiado ascenso, debían ganar en Daimiel, la derrota de su inmediato perseguidor, Horche en la cancha del Salvatierra, hacía que los alcazareños se permitieran “el lujo” de perder o empatar en Daimiel. Un gol de Miguel Vizcaino para los locales, complicaba todo pero Álvaro Muela acudía al rescate para conseguir el que, a la postre, era el empate final y el +1 que le hacía conseguir el ascenso.
Tras la última jornada de competición en la Preferente castellano-manchega de fútbol sala, Salvatierra se ha proclamado campeón con 74 puntos, segundo Futsal Villarrobledo, con 66 puntos, tercero Daimiel Fútbol Sala, con 60 puntos, cerrando las posiciones de ascenso el Racing de Alcázar que ha finalizado cuarto con 57 puntos, tres por encima de Horche y Santa Cruz.








































































