La alcaldesa en funciones y electa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, ha estado este viernes 9 de junio en los micrófonos de Más de Uno La Mancha y ha adelantado cómo van las negociaciones para gobernar la ciudad la próxima legislatura. “Han sido dos semanas muy intensas, en las que hemos podido descansar y cargar pilas. Quiero transmitir que una de las cosas que ha pasado en Alcázar es que mantenemos la estabilidad”, señalaba Melchor.
Defendía que “seguirá habiendo una alcaldesa socialista y un Gobierno socialista en el que necesitaremos apoyos y ayudas, no sé si para todos los días de trabajo o de manera puntual. Con 10 concejales se puede gobernar echando mano del resto de concejales de forma ocasional; todo aquel que quiera trabajar siempre es bienvenido”, señalaba.
La investidura “es posible en una segunda votación, con los diez concejales sólo del Grupo Municipal Socialista”. “No tenemos esa premura de que haya que llegar a ningún tipo de acuerdo de aquí a una semana, sino que podemos seguir hablando con todos los grupos tal y como estamos haciendo”, avanzaba. “Yo soy del PSOE, pero mi mayor ideología es Alcázar de San Juan”, ponía en valor Melchor.
Sobre la bajada de votos del PSOE en la ciudad, lo achacaba a que “el PP llega a afrontar las elecciones municipales con un candidato nuevo muy desconocido, que no había tenido ni tiene experiencia política previa, ni de gobierno ni de oposición. Y sin embargo sube el número de votos. Lo que ha recogido ese número de votos ha sido la marca a nivel nacional, por el propio desgaste de los Gobiernos. Y con VOX pasa lo mismo, con una campaña en clave nacional”, exponía la alcaldesa.
Y seguía defendiendo que “la estabilidad es fundamental para atraer inversores, para que nadie tenga temor a que paremos ningún proyecto, y que todos los que están en marcha sigan funcionando. Eso, con 10 concejales, queda claramente demostrado que se puede”, destacaba Melchor. Y lo ejemplificaba: “En la anterior legislatura de 2015 a 2019, fuimos capaces de aprobar tres presupuestos en cuatro años, por lo que hay múltiples fórmulas. Mi compromiso será seguir intentando que los ritmos adquiridos durante este tiempo de dinamismo, de crecimiento y de avance no se paren”, exponía Melchor. “No quiero que nada pare Alcázar”, añadía.










































































