Así lo explicaba la concejal de Servicios Municipales, Manuela Lominchar, quien indicaba que, al igual que el pasado año, la puesta en marcha de la Piscina Municipal ha permitido la contratación de doce personas, entre socorristas, monitor, personal de limpieza, un portero, un vigilante de día, personal de mantenimiento y vigilante de noche.
Respecto a las mejoras, Lominchar apuntaba que “cada año se intenta mejorar algo, dentro de nuestro alcance, para que la Piscina Municipal sea una instalación cada vez más completa, accesible y atractiva como alternativa de ocio”.
En concreto, este año se ha ampliado la zona de césped 600 metros cuadrados y además se ha renovado la valla perimetral entre la zona de la piscina, las pistas de fútbol y tenis, y el solado entre ambos. Del mismo modo, se han realizado tratamientos y catas de drenaje en las zonas más conflictivas de césped para solucionar la problemática de otros años y se ha realizado una buena poda para que las zonas verdes luzcan más bellas.
Otras mejoras llevadas a cabo han sido la incorporación de un automatismo para el control de cloro y ph del agua, la revisión de los motores de la depuradora y la sustitución de las turbinas y el embobinado, la reparación del vaso grande o el cambio de los impulsores, escaleras, etc.
Además, se ha mejorado la accesibilidad en los baños, incluyendo los accesorios necesarios “para que puedan ser utilizados por personas con algún tipo de discapacidad física o movilidad reducida”, y se han incorporado taquillas individuales en la zona de vestuarios.
A todo esto se suma un campo de voleibol, además de la zona de ping-pong y columpios, que ya existía.
Como novedad, este año, los alumnos del taller de empleo de animación sociocultural, colaborarán con actividades en la Piscina Municipal dirigidas a distintos colectivos. Junto a ello, la Piscina volverá a albergar los ya tradicionales cursillos de natación, tanto en nivel de iniciación, enseñanza y adultos.