Será este viernes 27 de septiembre a las 8 de la tarde en el Salón Noble del Ayuntamiento donde se hará el homenaje a la figura del que fuera socio desde su fundación hasta su muerte del Ateneo Cultural. Se trata de Julio Maroto, “maestro de maestros” como lo ha definido hoy Mariano Lizcano, miembro de este colectivo, que ha hecho una breve semblanza del homenajeado durante la presentación de este acto.
Este maestro llegó a la pedanía de Alameda de Cervera en la década de los 50 cuando allí ni siquiera había escuela y tuvo que empezar a dar sus clases en una cuadra. Según el relato de Lizcano, su empeño hizo que con la colaboración de los pedáneos y del Ayuntamiento de Alcázar de entonces, se construyeran dos escuelas, una para niños y otra para niñas, que el mismo Maroto se encargó de decorar y de “darles vida”, como también lo hizo a un pueblo, Alameda en el que dijo “sentirse feliz”.
PROGRAMACIÓN DE LA TEMPORADA
El presidente del Ateneo ha dado a conocer el resto de actividades que se desarrollan de manera asidua. Talleres literarios, de pintura o de cine son algunas de las propuestas, entre las que destaca la presencia del poeta alcazareño José Corredor-Matheos, que participará en una jornada con actividades en torno a la cultura del vino, en la que también presentará su último libro.
Por lo demás, la temporada comenzará con una exposición de las obras de los alumnos del taller de pintura del Ateneo, que se desarrollará los lunes bajo la dirección de Rosa Castro. En la inauguración, Laura Lizcano ofrecerá un concierto de piano.
En martes alternos, se celebra un taller de Filosofía impartido por Andrés Nebot y otro de Cosmetología y Salud que correrá a cargo de Virginia Sánchez. En miércoles alternos, habrá talleres de tertulias poéticas que dirigirá Remigio Arias y los jueves, se podrá asistir al Grupo literario, cuyo encargado es el propio presidente del Ateneo, Luis Ángel Agenjo. El último lunes de cada mes llega el cine al Ateneo de la mano de Álvaro Tejero. El colectivo cultural está preparando también un viaje a las ciudades de Úbeda y Baeza, donde pretenden ensalzar las figuras de Antonio Machado y San Juan de la Cruz.
Por último Agenjo hizo un alegato en defensa de “la palabra frente al desconcierto” en alusión a la situación de Siria. En este sentido, dijo sumarse al “clamor para que no se produzca intervención alguna y no suenen los tambores de guerra”.







































































