A las diez y media de la noche del pasado martes, 15 de abril, según el horario previsto, la Hermandad Sacramental franciscana sacaba sus pasos en procesión. Frente a la iglesia de San Francisco, numerosos fieles esperaban la salida. Miembros de la Coral Polifónica alcazareña recibieron al Cristo de la Buena Muerte y a su madre entonando un tema preparado para la ocasión.
El recorrido, en torno al convento franciscano, la Plaza del Altozano, la calle Policarpo Lizcano, Tribaldos, Emilio Castelar, Plaza de España, calle San Francisco y vuelta al templo, pudo realizarse sin incidentes; en una cálida noche que acompañaba la ocasión.
En algunos balcones, se concentraban los vecinos para contemplar los pasos procesionales; incluso alguno se animó a entonar una saeta.
A destacar, la labor de los costaleros infantiles que llevaron su paso con esfuerzo y dedicación.