Una mirada al pasado, al presente y al futuro de la Escuela de Música

La Escuela Municipal de Música “Gratiniano Martínez” celebró durante toda la jornada del domingo su XXV aniversario, con una intensa y fructífera jornada en la que participaron alumnos, profesores actuales y pasados de la escuela, padres y madres, responsables políticos de ayer y de hoy… en definitiva, todos aquellos que han ayudado a conseguir que la escuela villacañera se haya convertido en lo que es hoy, un centro reconocido a nivel nacional y que sigue cumpliendo y ampliando la misión con la que se constituyó hace un cuarto de siglo. Así lo destacó la concejala de Educación y Cultura, Mª Sagrario Rivera, durante la apertura de la jornada, recordando a todos aquellos que “con tesón y esfuerzo emprendieron y mantuvieron esta maravillosa escuela”. Citó a los alcaldes, Mariano Castillo, Justo Jimeno, Alejandro Infantes, Luis Zaragoza y Santiago García Aranda; a los concejales que la precedieron (Pedro Tejera, Francisco García, Miguel Ángel Romero, Ramón Astillero, Luis Marín y Mª Ángeles Vázquez); a los tres directores que ha tenido la escuela, César Martínez, Manuel Miján y Antonio Domingo), profesores, alumnos, padres y madres… todos los que han contribuido a que el centro se haya convertido en lo que hoy es. Además, se comprometió a “seguir trabajando para hacer que nuestros vecinos puedan seguir disfrutando y viviendo la música más de cerca”.
La jornada fue un fructífero ejercicio de debate sobre lo que ha sido, lo que es y lo que puede llegar a ser en el futuro la Escuela Municipal de Música de Villacañas. Durante todo el día, hubo tiempo de recordar con nostalgia aquellos primeros tiempos en el edificio del actual ayuntamiento, para traer a la memoria muchas anécdotas, nombres y momentos que han marcado la historia del centro para llegar a ser lo que hoy es, una Escuela de Música consolidada y reconocida, y los proyectos de futuro para conseguir que en sus aulas, aquellos que deseen emprender una carrera profesional relacionada con la música, puedan prepararse para acceder directamente a los estudios superiores. Las muchas palabras que se dijeron estuvieron enmarcadas por una serie de pequeñas actuaciones musicales de alumnos del centro que vinieron a mostrar el trabajo y la implicación de estos alumnos con el centro.
El alcalde de Villacañas transmitió al finalizar el acto su felicitación a todos los que participaron en la organización y celebración de esta jornada, incidiendo en que “en la Escuela Municipal de Música nuestros más jóvenes, y también los menos, nos demostraron, una vez más, que es un lugar donde se educa, con mayúsculas, y con cada una de sus actividades y conciertos nos enseñan un trabajo y una filosofía que consiste en extraer lo mejor de cada uno, aportándolo al conjunto, para ofrecérselo a los demás”. “Aprenden y, además, nos enseñan”, concluyó.
En cuanto al desarrollo de la jornada, comenzó por la mañana con una breve conferencia a cargo del director de la Escuela, Antonio Domingo, que disertó sobre lo que tiene que ser una Escuela de Música en el siglo XXI, que consiga “ayudar a que los alumnos sean más felices y que sean mejores personas”, que de sus aulas salgan músicos amateur que disfruten de la música más allá de su profesión, y que de sus aulas salgan también alumnos que puedan ser profesionales de la música. Porque la filosofía de la escuela sigue siendo, 25 años después, que en sus aulas quepan todos y toda la música.
El contenido más interesante de la jornada, y también los momentos más emotivos, se vivieron en las mesas redondas organizadas. La primera, en la que se debatió sobre “¿Qué es ser alumno de la Escuela de Música de Villacañas?”, y que moderó la directora de Radio Villacañas, Graci Santos; y la segunda, moderada por Consuelo García, directora del colegio público Santa Bárbara, sobre “¿Qué es ser profesor de la Escuela de Música de Villacañas?”. Una puesta en común de vivencias, recuerdos, reflexiones… que terminó con una hermosa actuación musical organizada por los propios alumnos de la escuela, que cerró la jornada con el público puesto en pie.