El primer hecho relevante es la mínima programación de actos festivos durante estos días, la escasa calidad de los mismos y, en la mayoría de los casos, su mala organización. El Ayuntamiento ha camuflado los eventos deportivos como actos de preferia: premios, carreras populares, torneos, etc, actos que deben realizarse obligatoriamente durante el verano, pero no se corresponden con actos de carácter festivo. Al carecer de ideas alternativas, el Ayuntamiento tiene que recurrir a incluirlas en el programa de fiestas para completarlo.
Destacar la labor realizada por la Banda Municipal de Música, las peñas o las distintas agrupaciones artísticas de Villacañas, quienes contribuyen a engrandecer la feria, y de las que el Ayuntamiento nuevamente se sirve para completar su escaso programa.
Además, es reseñable la escasa calidad de algunos de los actos, como pueden ser los eventos musicales o los actos taurinos, que no han estado a la altura ni de su precio, ni de las expectativas de los asistentes.
La culminación de la nefasta organización correspondió con el tradicional desfile de carrozas, la actividad más multitudinaria de la Feria de Villacañas. Durante el desfile, existía un sentir general de enfado e indignación entre los vecinos por su mala organización, destacando hechos como: espacios de hasta 15 minutos entre comparsas, nula iluminación del recorrido o escasa visibilidad de la agrupación de Protección Civil, quien debería subsanar esos problemas de tardanza entre las distintas agrupaciones. Incluso los músicos de la banda municipal recurrían a dejar sus instrumentos en el suelo durante el recorrido, debido al retraso en el desfile.
Por lo tanto, la formación magenta destaca la alta participación de los vecinos, así como las distintas peñas y colectivos, que son quienes incrementan el valor de unas fiestas que, debido a la pésima organización por parte del Ayuntamiento, ven reducida su calidad año tras año.





































































