Según confirmó el decano de la facultad en la que estudiaba el socuellamino, al parecer fue su propio padre el que se encontró al joven muerto en el piso en el que vivía en Benidorm, ciudad en la que residía en la actualidad para hacer las prácticas obligatorias de su carrera en una clínica. Tenía 25 años y estaba a falta de aprobar estas prácticas para obtener su licenciatura en Veterinaria.
Por el momento se desconocen las causas que provocaron la muerte del estudiante. Esta mañana sus compañeros se han concentrado en las puertas de la institución universitaria para guardar un minuto de silencio en su memoria.
La del estudiante socuellamino es la cuarta muerte que sacude a la Universidad de Murcia en poco más de un mes, tras la de la joven de Erasmus que murió en Sevilla al caer al río Guadalquivir cuando se hacía una foto, la de otra joven que falleció en Educación hace unas semanas de muerte súbita y la de un estudiante de cuarto de Medicina la semana pasada.







































































