Obra del imaginero-escultor sevillano Darío Fernández Parra, presente en este acto y encargado de explicar todos los pasos para la consecución de esta obra, compuesta por seis figuras de madera policromada, tras cinco años de trabajo constante. Una iglesia que se quedaba pequeña ante el gran número de hermanos moraos y daimieleños que asistían a este acto, que ha contado con la presencia de diferentes personalidades de la esfera eclesiástica, cofrade y política.
La Iglesia de la Paz se ha quedado pequeña para acoger a la multitud de hermanos moraos y daimieleños que se han querido asistir a la presentación y bendición del nuevo paso de la cofradía: ‘Coronación de Espinas’, un grupo escultórico de seis figuras a tamaño real, talladas en madera y policromadas por el imaginero y escultor Darío Fernández Parra en una obra escultórica que ha visto la luz tras cinco años de “trabajo constante”, según afirmaba el propio escultor sevillano presente en esta presentación.
Un acto que ha contado con la presencia de diferentes autoridades de la esfera eclesiástica como Don Antonio Astillero Bastante, protonotario del Papa en España, Juan Alberto Ramírez, arcipestre de Torrijos, Valentín Sánchez-Rojas, consiliario de la cofradía y párroco de Santa María, Jacinto Naharro, vicario de la parroquia de San Pedro; así como de distintas autoridades políticas como Javier Morales, director general de Cultura de Castilla-La Mancha, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y miembros de la corporación municipal. Una presentación que asimismo, ha contado con el respaldo y presencia del presidente de la Junta de Hermandades, Ramón Galiana, de varios presidentes y representantes de las hermandades de Daimiel y de otras localidades, con el presidente de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Andrés Márquez Reguillos, a la cabeza; participando también en este acto el presidente y representantes de la asociación de daimieleños ausentes de Madrid.
El propio escultor ha sido el encargado de ir explicando a través de una proyección todos y cada uno de los pasos en la consecución de esta obra escultórica, desde que era tan sólo una maqueta hasta la finalización de dicha ‘Coronación de Espinas’. Con esta obra escultórica, Fernández ha querido escenificar la dicotomía del bien y el mal, a través de “la bondad, humildad y divinidad de Cristo, como hijo de Dios, contrastándolo con el resto de figuras que encarnan la maldad del ser humano”, según explicaba ante la atenta mirada de las más de 200 personas allí presentes.
El imaginero sevillano es uno de los más reconocidos escultores del país y ha expresado que se siente “muy satisfecho con la obra, tras cinco años de trabajo constante, duros, de mucho sacrificio y de mucha satisfacción también”. Asimismo, añadía que “ha sido un trabajo muy especial por lo que ha significado para mí, ya que se trata de seis figuras de talla completa, terminadas al unísono, algo no muy habitual en el mundo de la imaginería que ha supuesto un vacío físico y espiritual, un trabajo que espero que los daimieleños lo acojan con los brazos abiertos”, apuntaba Fernández.
Después, el artífice del paso ha explicado todo el proceso de creación con todo lujo de detalle: modelado, talla y policromía. En este sentido, destacar que se trata de la primera vez que Fernández se enfrentaba a una obra de estas características, formada por tres sayones o burlones, dos romanos y la figura central del Cristo. “Son personajes totalmente inventados, inspirados en los evangelios principalmente, y en la escultura y pintura de artistas de la talla de Velázquez, Goya, Miguel Ángel y Murillo”, según aseguraba Fernández. Además, el escultor ha querido añadir al conjunto diferentes atributos de la iconografía de la pasión esenciales para la significación del mismo, como la clámide (capa) del Señor, la soga, el cetro y la corona natural de espinas, en la cual ha puesto especial énfasis situándola en el centro de la composición y en lo más alto de la misma.
Por último, Fernández afirmaba que ha sentido “una gran responsabilidad en este proceso de creación por la problemática de compaginar las seis figuras y encajarlas en una estructura de manera dinámica”, para lo cual se ha servido de una escalinata marmórea con diferentes alturas. Pero pese a las dificultades, no existe en esta creación ese poso habitual del artista que siente que algo falta cuando ve el resultado final de la obra, ya que según ha confirmado el escultor “ha sido una obra muy madurada y revisada”.
El presidente de Los Moraos también ha querido tener unas palabras en este “día especial para nuestra hermandad, ya que el nuevo paso llega para relevar al anterior por el deterioro que presentaba y que databa de 1964, siendo sustituido desde hoy por esta nueva obra de arte para nuestra cofradía, para nuestra Semana Santa y para Daimiel”, afirmaba Márquez. Asimismo, el presidente ha aprovechado la ocasión para reflexionar sobre el propio paso, sobre la escenificación del momento de la Pasión que representa y sobre su objetivo de la cofradía con la adquisición de este paso, que no es otro que “utilizar el arte para evangelizar”.
Para finalizar su intervención, Márquez también ha querido destacar la espiritualidad y naturalismo del grupo escultórico, así como ensalzar el modo de “trabajo minucioso y respetuoso de Fernández”, o su figura como persona, del cual ha dicho “ser un hombre de fe que ha sabido transmitir el mensaje de Dios a través de la madera”, describiéndolo como “una persona grande físicamente, grande en su profesión y grande como persona”, concluía el presidente de Los Moraos.
Felicitaciones y agradecimientos a los que se ha sumado el alcalde de Daimiel, que ha dado la enhorabuena tanto al artista como a la cofradía por la consecución de este nuevo paso de “gran calidad artísitica”. Sierra ha asegurado que “era un placer estar de nuevo en la sede canóniga de la cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno apenas dos años atrás de la presentación de la nueva túnica del titular de la cofradía”. Punto en el que el primer edil ha querido destacar la importancia de la labor cofrade, ya que “pese al paso del tiempo, el legado, las obras y los grandes gestos siempre quedarán en la retina, como ocurrirá con este acto”. “Momento histórico e importante el que se escribe en las páginas de una Semana Santa tan singular y con tanta tradición como la nuestra”, proseguía Sierra, que después, ha ensalzado la labor de todas y cada una de las cofradías por su contribución a engrandecer la Semana Santa daimieleña desde la fe.
En último lugar, Sierra también ha querido felicitar a la hermandad de Los Moraos por la celebración este año del 25 aniversario de la Virgen del Primer Dolor, y por el próximo evento que organizarán en 2016, “donde la cofradía daimieleña se convertirá en la anfitriona del V Congreso Nacional de Hermandades de Jesús Caído”, concluyendo así su enhorabuena para todos ellos.
Por su parte, el director general de Cultura de la comunidad manchega se ha unido a las felicitaciones del resto y ha expresado también la enhorabuena tanto al escultor como a la cofradía de parte del consejero del ramo, Marcial Marín, y de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Colpedal. De este modo, Morales describía la ‘Coronación de Espinas’ como “una obra con alma debido al valor cristiano que le ha transmitido el autor”, añadiendo que “se sentía afortunado de poder haber asistido a la inauguración de este paso, equiparando la figura de Darío Fernández con la de grandes escultores del siglo XVII”. Para finalizar su intervención, Morales ha aprovechado esta ocasión para “poner en valor la devoción y religiosidad de los creyentes, instando a todos los cristianos a que den un paso al frente ante los ataques de aquellos que quieren acabar con las tradiciones culturales y cristianas como la Semana Santa”. “Tradiciones que el gobierno regional, y por ende el local, seguirá promoviendo y defendiendo”, concluía.
Un acto de presentación en el que la ‘Coronación de Espinas’ ha sido bendecida por el consiliario de la cofradía y el vicario de San Pedro. En este sentido, Sánchez-Rojas ha querido también felicitar y destacar el trabajo de Fernández, así como realizar una oración y salmo en este acto de marcado carácter religioso. En él también ha tenido cabida la música en directo a través de la interpretación de diferentes marchas procesionales por siete miembros de la Banda Municipal de Música de Daimiel, bajo las órdenes de su director, Pedro Francisco Sánchez-Valdepeñas, que además los ha acompañado con la tuba.
Después llegaba el turno de las felicitaciones de muchos de los moraos y daimieleños allí presentes, que no han querido dejar pasar esta ocasión sin expresarle su enhorabuena al artista, síntoma de la buena aceptación que ha tenido esta obra.