Acompañados del alcalde y otros concejales, tanto del equipo de Gobierno como de la oposición, así como de representantes de las hermandades y cofradías y del pueblo en general, los miembros de la Hermandad del Santo Entierro han hecho realidad el sueño que llevaban persiguiendo tanto tiempo, que no era otro que inaugurar y bendecir las instalaciones de su casa de hermandad, la primera de estas características que se construye en Alcázar de San Juan y no con poco esfuerzo, puesto que llevan varios años con el proyecto y dándole a la imaginación para reunir el dinero necesario para conseguir el objetivo final, que era tener una casa de referencia para todos los hermanos y donde poder realizar conferencias, exposiciones, convivencias…, así como un lugar en el que guardar los enseres con que cuentan y los pasos de sus procesiones.
El párroco de Santa María La Mayor, Javier Quevedo, acompañado de los sacerdotes, Vicente Manzaneque y José Espinosa, se ha encargado de bendecir las instalaciones ante el numeroso público que ha querido compartir este momento.
Detrás quedan 9 meses de obras, varios años en los que mantenían una nave con los mínimos recursos, mientras se las ingeniaban para conseguir financiación con la que levantar el edificio, y mucho tesón para conseguirlo. En un acto posterior a la bendición, el hermano mayor del Santo Entierro, Rafael Quirós ha querido agradecer a todas las personas que han colaborado en el proyecto, comenzando por el hermano que les vendió el solar “en condiciones muy ventajosas” y siguiendo por todas las personas que han participado en la obra, desde los aparejadores hasta los pintores, pasando por los albañiles, electricistas, fontaneros, marmolistas, carpinteros y todos los que han rebajado sus honorarios para contribuir con la causa.
También tuvo palabras de agradecimiento para los miembros de la junta directiva por estar pensando continuamente en ideas que han revertido positivamente en la hermandad, puesto que han permitido recaudar fondos con los que financiar este proyecto. Ha sido el caso de la “eurohucha”, que permitió que unos 100 hermanos pusieran un euro cada viernes durante un año, así como la gran cesta de Navidad con la que ha colaborado toda la ciudadanía y les ha supuesto un empujón para hacer las obras.
Asimismo, Quirós quiso reconocer a tres hermanos por su dedicación desinteresada a la cofradía y tuvo palabras de recuerdo para el recientemente fallecido Fructuoso Castellanos, muy ligado con la Hermandad de la que fue capataz. Otros miembros de la Junta directiva también han querido hacer un reconocimiento al hermano mayor, al que le han sorprendido con una placa en la que se puede leer que la Casa de hermandad se construyó cuando Rafael Quirós era el hermano mayor.