El problema de la disolución de ‘IU Ganemos Alcázar’, según expresó Garrido, ha estado en la “falta de confianza” por parte de los miembros de IU hacia su persona –“no entiendo por qué me han vetado”- y hacia la “decisión de los ciudadanos que eligieron, en unas primarias abiertas que, por primera vez se han celebrado en Alcázar, a ciudadanos independientes para que los representaran” (los cinco primeros candidatos, tras el escrutinio).
Garrido lamenta que no haya salido adelante “un proyecto que ha ilusionado a mucha gente y que, en escasos días, consiguió más de 200 inscripciones”. Asegura que el desacuerdo “ha excluido a mucha gente que confiaba en conseguir un cambio de Gobierno para Alcázar y que era el momento para conseguirlo”. Apuntó que “en nuestra intención nunca ha estado dividir el voto progresista, sino buscar la unión y construir”.
La causa del desencuentro, según Garrido, que “no se ha respetado la decisión de los ciudadanos”. Explicó que “nos creíamos las primarias y estábamos de acuerdo en respetar los criterios de género, edad y pluralidad. Propusimos ordenar la lista bajo este prisma. Lo que no es entendible y muy difícil de explicar a la gente ilusionada por el proyecto, es que una persona que ha salido elegida en el sexto puesto pase a encabezar la lista o a los primeros puestos”.
En cuanto a la condición mencionada por el coordinador de IU, relativa a que la candidatura debería estar encabezada por un miembro de su partido, Garrido opinó que “lo tenían que haber dejado claro desde el principio”. Comentó que, si bien es cierto que en el inicio de las negociaciones se marcó como “una de las líneas rojas”, pensó que con el devenir del proceso “se iría puliendo y se respetaría la decisión ciudadana”. Aseguró también que “en ningún momento pensé que yo pudiera ser elegido como número uno” e interpreta este resultado como “la fuerza del movimiento ciudadano”.
“¿Qué más da quién sea el número uno de Ganemos, si todos estamos de acuerdo en el fondo del proyecto? Considero que todos los que hemos puesto ilusión en que saliera adelante somos iguales y que IU ha mostrado falta de confianza e incertidumbre”.
Por otra parte, Garrido aseguró que “no me mueve ningún interés oculto, no hay nada detrás. Lo único que me mueve es la ilusión y la posibilidad que los ciudadanos, sin filiación política, puedan cambiar las cosas en su ciudad”. También negó que estuviera buscando cualquier tipo de protagonismo, “siempre he dicho que lo único que quería era echar una mano para construir un proyecto que me ilusionó”. No negó que durante el verano IU le propuso encabezar Ganemos, cuando se estaba gestando, y que rechazó la oferta. “En ese momento yo estaba haciendo otras cosas. Cuando empezaron a celebrarse las primeras Asambleas y se definió el proyecto es cuando me decidí a participar”. También negó haber impuesto como condición ir en el número uno y que se propuso a otra persona, Maribel Ramos, la segunda más votada, como cabeza de lista.
En cuanto a la filtración de la lista, Garrido dice no verlo de ese modo. “No es una filtración, es mostrar a la gente unos resultados que quieren saber. En todo momento se dijo que la lista era provisional y que habría que ordenarla en función de los criterios acordados. Que IU diga que ese ha sido el detonante para romper la coalición me parece una excusa sin sentido”.
En cuanto al coste político que esta decisión puede tener, opinó que “se ha desilusionado a mucha gente que confiaba en el proyecto”.





































































