Cargando...El secretario general de ASAJA, Florencio Rodriguez insistió en la importancia de cumplir también con la ley en materia de prevención de riesgos laborales, para lo que ASAJA cuenta con un servicio mancomunado propio, el SEMPREAG, que se está potenciando en la provincia para dar servicio a todos los socios.
Rodríguez destacó la concienciación de ASAJA contra la siniestralidad laboral en el sector agrario, “por lo que realizamos muchas labores de información y formación entre nuestros asociados para prevenir posibles accidentes”.
Durante la jornada, el Jefe de Inspección de Trabajo de Ciudad Real, Jesús Serrano, detalló las principales obligaciones a la hora de contratar mano de obra, así como las condiciones que se deben respetar y sobre las graves sanciones existentes en caso de incumplimientos. Respondiendo a preguntas de los asistentes, también se refirió a asuntos que suelen generan dudas a la hora de planificar las labores de vendimia o recolección de la aceituna, como la contratación de familiares y jubilados o los denominados trabajos a terceros.
Por su parte, Antonio Alcaide, técnico de prevención del SEMPREAG, incidió en la obligatoriedad de los agricultores contratantes de trabajadores de disponer de un plan de prevención de riesgos laborales desde el primer día de labor.
Además, dos técnicos de empresas de prevención explicaron todo lo relativo a los equipos de protección laboral.
Inauguración y clausura
El alcalde solanero, Luis Díaz-Cacho, fue el encargado de inaugurar el acto, junto al presidente local de ASAJA, Juan José Díaz de los Bernardos. Ambos dieron la bienvenida a los asistentes y destacaron la importancia de celebrar en La Solana una jornada centrada en informar detalladamente de cómo cumplir con todas las obligaciones a la hora de contratar mano de obra.
El secretario general de ASAJA clausuró el acto, durante el que se refirió a la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, afirmando que desde la organización “vamos a estar vigilantes para que se cumpla con la nueva normativa, que estipula que el plazo general de pago de la uva es de 30 días desde el fin de su entrega en las bodegas, lo que debe ir recogido en un contrato entre las partes”.
