El Hotel Las Tablas acogió en la noche del viernes una rueda de prensa en la que el novillero local Carlos Aranda explicó los motivos por los que este año no participará en la corrida de toros de la Feria y Fiestas 2015. Tras desmentir los “falsos rumores” que apuntan a que los motivos son económicos y recalcar que “nunca he toreado por dinero”, Aranda detalló que las causas se encuentran en “un cúmulo de circunstancias” que se han venido dando con la empresa que hasta hace unos días se encargaba de los festejos taurinos en Daimiel. Todo comenzó el año pasado, en palabras de Aranda, cuando el daimieleño sufrió una lesión que le obligó a estar retirado de los ruedos durante seis meses. “Cuando empecé con la rehabilitación y llamé a la empresa que estaba con la Plaza de Toros de Daimiel para ver si me podía invitar a algún tentadero para probarme delante de un animal, siempre me dieron negativas. Me hicieron sentir como un estorbo, diciéndome que había compromisos que ellos consideraban más importantes que yo”, explicó Aranda.
Los desencuentros con la empresa continuaron, según el novillero, cuando llegó el momento de iniciar la temporada con picadores. “En ese momento vuelvo a llamar a la empresa porque organizaba algunas novilladas con picadores y de nuevo sus respuestas son negativas y con ningún interés hacia mí. Considero que como torero y como persona no es el trato más adecuado que se me ha dado”, detalló el daimieleño. Esos antecedentes se completaron hace un mes con la invitación de la empresa a que Carlos Aranda formara parte de la corrida de toros de la Feria y Fiestas de Daimiel. “Apenas 25 días antes de la Feria me comunican que ahora sí les intereso para torear, pero me hacen sentir que es un trato de favor que me hacen por estar en mi pueblo. Que hacen un esfuerzo muy grande y que tienen que sacrificar otras cosas. Con lo cual, con lo que había acumulado y estas excusas haciéndome creer cosas que yo creo que no lo son, decido que no voy a torear en Daimiel con esta empresa”, detalló Aranda y añadió “siempre he estado y estaré dispuesto a torear en Daimiel en el momento que haga falta. Siempre que se me trate como una persona y no como un objeto haciéndome sentir un estorbo. Creo que eso a nadie nos gusta”, concluyó.
En ese sentido, apuntó, que “ha sido una decisión muy difícil de tomar porque pienso que ante todo está la afición, está mi pueblo, pero cuando hay una falta de respeto a la dignidad no se puede actuar de otra manera. Quiero ser torero pero sobre todo soy persona”. Además, explicó “la primera vez que visité una plaza de toros fue aquí y salí enamorado de lo que allí había pasado, y era muy pequeño. No hay un escenario que me emocione más que este, donde tantas veces he soñado toreando al viento con realizar esa faena perfecta y con llegar a cumplir mi sueño que es ser torero”.
En relación a la nueva empresa que dese hace unos días está al cargo de la Plaza de Toros de Daimiel, y de la corrida de Feria de este año, Aranda comentó “Ahora ha entrado una nueva empresa y esta empresa no se ha puesto en contacto conmigo. Yo dejé claro que si había otra empresa yo si estaba dispuesto a torear pero igual no me expliqué bien, no se me entendió bien. Quizás haya sido fallo mío”.
Para finalizar, Carlos Aranda incidió en que seguirá llevando el nombre de Daimiel “con mucho orgullo” allá por donde vaya.





































































