Si nos atenemos al marcador de orejas parece que en Madridejos se ha vivido una de las corridas de época, pero ha sido mucho más el ruido que las nueces, ya que precisamente la corrida que se ha lidiado, de Buenavista, no es que haya sido un derroche de bravura y fortaleza, eso sí, en lo que han destacado todos es en tener unas defensas más que cornicortas y astigordas.
Aun así se han presenciado algunos momentos interesantes que los aficionados han disfrutado por todo lo alto, ya que para eso “estamos de feria”. El Cid, que entró por la puerta de la sustitución, ha sido el más claro triunfador ya que se ha llevado el mejor toro del festejo, el quinto, el animal con más cuajo del desigual sexteto, que se empleó con raza en el caballo y que llegó a la muleta en parte desfondado, pero al que el sevillano a base de citar muy en corto logró sacar buenas series por ambos pitones, rematándolas con largos pases de pecho, afarolados e incluso adornándose con el teléfono. Mató de una buena estocada y le concedieron las dos orejas.
Otras dos cortó del anovillado segundo, noble y muy justo de casta, y con el que El Cid estuvo entonado tratando de templar el cabezazo que soltaba al final de cada pase. También mató rápido de otra estocada entera y le concedieron dos orejas benévolas sobre todo si las comparamos con las del quinto.
El Fandi enardeció los tendidos una vez más con sus pares de banderillas en sus dos toros, se lució y derrochó sus clásicas facultades que hacen que el personal salte como un resorte tras cada contundente par. Antes con el capote se lució en el recibo de su primero con dos largas de rodillas y galleando por chicuelinas. Luego con la muleta, su diapasón baja y si encima sus oponentes también echan el freno de mano, en parte por las carreras del segundo tercio, pues al final todo se diluye. Aun así el granadino tiene otra arma certera como es la espada, y a sus dos toros los mató de dos estocadas de rápido efecto, la primera seguida de un descabello. Oreja y dos orejas para el esportón.
Y abría terna Eugenio de Mora, que se llevó el lote más insulso de Buenavista. En su primero, que saltó al ruedo con una cornada en cada ijar, comenzó su faena de rodillas, pero su labor no pasó de porfiona ya que el toro se paró. Lo mató de un metisaca en los bajos y de un pinchazo del que se echó para ser apuntillado. Saludó desde el tercio. En el cuarto cortó una oreja tras matarlo de un bajonazo y previa faena en la que lo poco lucido que tenía lo sacó a base de exprimirlo.
FICHA DEL FESTEJO
Martes 15 de septiembre de 2015. Plaza de toros de Madridejos (Toledo). Corrida de la feria y fiestas. Tiempo pre otoñal con más de media plaza cubierta.
Toros de Buenavista, desiguales de presentación, con defensas muy cómodas y más que astigordas, faltos de casta y fuerzas en líneas generales. Todos recibieron un puyazo. El mejor el lidiado en quinto lugar, un buen toro, por presencia, raza en el caballo y seriedad en la embestida.
Eugenio de Mora (crema y oro): Saludos desde el tercio y oreja.
El Cid (añil y oro), sustituto de Paquirri: dos orejas y oreja.
El Fandi (azul pavo y oro): oreja y dos orejas.
Entre las cuadrillas destacar a Curro Robles con los palos en el segundo y a Pirri con la puntilla en el quinto.
La banda de música fue muy aplaudida en el tercero por la interpretación del pasodoble “Agárrate al saxo”.
Al final del festejo salieron en hombros por la Puerta Grande El Cid y El Fandi.





































































